Por quinto año consecutivo, como viene siendo tradición por estas fechas, redacto la entrada donde narro qué es lo que se ha logrado en el presente año que va a finalizar y expongo los propósitos del próximo año. Para facilitar la lectura, iré propósito a propósito haciendo un análisis de los resultados conseguidos:
- Solicitar la acreditación de la ANECA por si en un futuro deseo aspirar a alguna plaza o contrato en la Universidad, sea en la pública o en la privada. Cuando ya se hayan cerrado las actas y tenga la documentación pertinente, iniciaré los trámites. Lo solicité, pero me fue denegada por falta de méritos. Me faltaba tener más experiencia docente universitaria, estancias en el extranjero, publicar libros científicos de carácter universitario, etc. Por el contrario, sí reunía los suficientes méritos para conseguir la acreditación del DEVA, que es solo para las universidades andaluzas, para Profesor Ayudante Doctor. Algo es algo, aunque no es una prioridad ahora mismo para mí, era más bien para el futuro. Y bueno, no está de más tenerla, ¿no?
- Seguir avanzando en los proyectos de consultoría, acreditando nuevos cursos y seguir ejerciendo como tutor-formador. Entre estos, se encuentra el inicio del curso basado en mi tesis doctoral que diseñé, denominado "Gestión y organización de centros educativos inclusivos e interculturales". Intentaré diseñar nuevas acciones formativas o nuevos retos desde mis servicios de consultoría educativa. ¡Y tanto que lo he conseguido! De entrada, he impartido dos ediciones del curso "Gestión y organización de centros educativos inclusivos e interculturales". Luego, he diseñado y tutorizado el curso "Estrategias para trabajar la Memoria", de 25 horas y donde un total de 62 estudiantes se matricularon. Diseñé también los siguientes cursos de formación especializada del SEPE: "Ciberbullying: Programas y Estrategias de Prevención e Intervención desde el contexto familiar y escolar" y "El blog en la enseñanza", además de finalizar uno que empecé a finales de 2018: "La Formación Profesional para el Empleo y el Sistema Nacional de Cualificaciones". Además, tutoricé el curso "Evaluación del procesos de Enseñanza-Aprendizaje en Formación profesional para el empleo", una nueva edición de dos cursos extraídos del certificado de profesionalidad de "Atención al alumnado con necesidades educativas especiales en centros educativos", y sobre todo, comencé a finales de octubre a impartir el certificado de profesionalidad COMPLETO. Es el reto más novedoso que he alcanzado este último año y que seguiré ejerciendo en este año 2020. También diseñé un curso sobre "Ciberbullying: intervención socioeducativa" para la administración catalana. Comencé a diseñar unos borradores para unos cursos sobre educación inclusiva, pero de momento se han quedado "en el dique seco".
- Seguir trabajando con mi alumnado y los nuevos casos que surjan, intentado superar las dificultades señaladas y todas las que surjan. Aumentar mi formación a partir de consultar nueva bibliografía y desahogarme y solicitar consejos a gente de mi profesión que tengan vocación y sepan empatizar con las personas. Esto lo sigo llevando a cabo a diario. Poco a poco he ampliado mi cartera de profesionales con los que poder consultar dudas y me están siendo de ayuda. He mejorado a la hora de adaptarme a las necesidades e intereses de mi alumnado, y mi metodología les es más atrayente. He incorporado más que antes el uso de las TIC en mi metodología educativa. Sobre todo he intentado sacarle mayor partido a software como "Comic Life" o apps educativas de estimulación cognitiva y refuerzo de materias escolares, además de videojuegos que tienen un fondo educativo. He trabajado nuevos casos de problemas de conducta, autismo leve y trastornos generalizados del desarrollo no especificados. Eso sí, sobre todo consulto páginas web y recursos en Internet, hace tiempo que no consulto libros nuevos, si acaso libros consultados en su momento...
- Publicar nuevos artículos y libros, tanto educativos como otros más literarios. Es un viejo reto a nivel personal que me marqué. En cualquier caso, en relación a la parte literario, esto es secundario y siempre la prioridad será el trabajo y los estudios. Por eso lo he aplazado desde 2014 y lo aplazaré todos los años que sean necesarios. Artículos científicos y libros, no. Es cierto que dos de los cursos diseñados tienen una versión en manual, pero eso forma parte del reto segundo. Ahora, la novedad más llamativa es que, ¡por fin publiqué UN LIBRO LITERARIO! Es "La odisea de la Reclusa Parda".
- Pensar en la posibilidad de retomar los estudios en idiomas, concretamente inglés y francés, sobre todo el primero. Esto, pues va a ser que no...No he tenido tiempo, la verdad. No hay más excusas.
- Analizar el futuro del gabinete psicopedagógico. Mi intención es seguir con el gabinete psicopedagógico e intentar estabilizarme con él.
No todo ha sido de color de rosa. Aunque es evidente que hay que tener en cuenta los logros obtenidos (considero que este 2019 ha sido muy productivo en cuanto a méritos profesionales), hay aspectos no positivos a señalar:
- Dificultades con algunos centros educativos para intercambiar información y que sean tenidos en cuenta mis informes. Hay centros con los que este proceso se ha llevado a cabo de forma satisfactoria, pero en otros casos no puedo decir lo mismo. Totalmente ninguneado. Y cuidado, no tiene nada que ver la Administración educativa, puesto que las leyes permiten este intercambio y que sean tenidos en cuenta informes de agentes externos. Más bien influye la cultura individualista de algunos profesionales de la orientación educativa, y en otros casos es cierto que he tenido dificultades por no haber tenido la autorización de los padres (varones) en casos de divorcios donde la custodia la tiene la madre.
- Me cuesta satisfacer todas las demandas de las familias. Es cierto que cuando tienes cierta carga de trabajo cuesta más, pero no es excusa porque ellos podrían entonces acudir a otro profesional. He tenido que dedicar muchas horas e incluso trabajar los domingos impartiendo sesiones presenciales y realizando diagnósticos (ya lo hacía los sábados) para lograr satisfacer esta demanda.
- A pesar de llevar desde 2014 (aunque fue en 2015 cuando empecé con las sesiones presenciales) con este proyecto, aún siento que no he automatizado las estrategias psicopedagógicas, ni he ganado suficiente confianza a la hora de trabajar y motivar al alumnado. Aún me cuesta hacerlo, y me cuesta mucho trabajar con alumnado con problemas de conducta, ni reaccionar adecuadamente cuando me faltan gravemente el respeto o se ríen de mí. Esto ha dificultado la intervención, y no sirve de nada prepararte las sesiones si no lograr controlar esto. Aún me sigo desbordando ante determinadas situaciones conflictivas, y no he sido capaz de mediar entre padres e hijos incluso cuando he presenciado agresiones de los primeros a los segundos delante de mis ojos. Mal, muy mal.
- Mi trabajo no está siendo muy valorado por personas cercanas, donde es infravalorado, lo reducen a "clases particulares" (cuando en un gabinete psicopedagógico, aunque trabajes a domicilio, no se queda en solo eso ni por asomo) o me siguen preguntando que cuando voy a trabajar "de verdad" o en una empresa, o insistiéndome con las oposiciones.
- No he sabido darme cuenta de cuándo tenía que recurrir a abogados (sí, he dicho ABOGADOS) en algunas situaciones que afectaban a mi alumnado, sobre todo cuando están involucrados los servicios sociales, sanitarios y educativos de la administración. Las consecuencias podrían haber sido fatales, FATALES.
- Aún sigo comenzando con cierto pesimismo cada proyecto, sobre todo por miedo a no saber sacarlo adelante por falta de tiempo, o me entran muchas dudas a la hora de tomar decisiones de acoger proyectos o alumnado sobre todo por esa gestión del tiempo o por lo que se pueda avecinar de no prever determinadas situaciones.
- En 2018 escribí esto: "Y vale, ya soy Doctor, pero, ¿cómo afectará al futuro del gabinete todo esto ahora?". De momento, la única diferencia que ha habido es que todos mis informes ahora los firmo con la abreviatura de "Dr.".
- Necesito continuamente revisar bibliografía, planes de actuación e instrucciones porque no logro asimilarlas, supongo que por estar trabajando a diario manejando mucha información. Incluso los pasos a seguir para hacer cualquier tipo de declaración a Hacienda. Lo bueno es que al menos así no me confío y se evitan errores. Por ejemplo, aunque he diagnosticado varios casos de dislexia, aún debo revisar las diferencias entre dislexia fonológica y dislexia visual, por ejemplo, a la hora de hacer el diagnóstico.
- Relaciones profesionales que han finalizado de una manera desagradable, y aunque uno pueda sentirse "más tranquilo", por otro lado se siente uno mal por no haber sabido ayudar a esas personas de una forma adecuada.
- El 80% de lo que hago lo he aprendido por cuenta propia, no en la Universidad. Y al no haber contado con los mentores adecuados, pues a veces uno es pesimista con las decisiones que toma, aunque es cierto que he intentado compensarlo consultando a más profesionales, como antes he explicado.
- Soy incapaz de descansar. No me tomo vacaciones porque me entra ansiedad por volver. En el mismo día en que hay un "parón" (por ejemplo, en Navidad) me entra ansiedad. Es cierto que intento reducirlo planificando el siguiente trimestre o haciendo tareas de consultoría, pero no es lo mismo. Supongo que cuando estoy en mi "zona de confort" (estudiando y trabajando) es cuando me siento mejor, de lo contrario me siento hasta culpable.
- La tarea investigadora está totalmente paralizada, y las publicaciones pues han fracasado de momento. Y hay cursos que se han quedado en el dique seco. Los centros de formación directamente pasaron de mí, supongo que no les interesaron las propuestas que les envié. Al menos pude dedicar ese tiempo a otros proyectos...
- Aunque es positivo que la metodología sea variada, algunos se me quejan si no uso las TIC o no rinden adecuadamente o la interrumpen para preguntarme si van a utilizar el ordenador, o se me echan a llorar si no les pongo la App que más le gusta. Poco a poco lo he ido manejando mejor, pero es algo que me hace sufrir antes de comenzar...
Con todo lo expuesto, ¿cuáles son mis propósitos para el año 2020? Evidentemente, voy a seguir intentando crecer en consultoría educativa; en el diseño, impartición y/o tutorización de cursos, y atendiendo a mi alumnado y a las familias, tanto a los nuevos (ubicándolos como pueda, en caso de que pueda atenderlos) como a los que permanecen conmigo. Ahora, como novedades, intentaré lo siguiente:
- Escribir un nuevo libro literario. Aún no tengo una historia, pero me gustaría combinar el mundo de los detectives con el mundo de los monstruos y misterios, y ambientarlo en Cádiz.
- Ampliar mi formación psicológica, para aplicarla en mi trabajo y en mi vida personal. Si es necesario, pediré ayuda a profesionales.
- Retomar los cursos relacionados con el campo de la educación inclusiva que se quedaron "en el dique seco" y volver a intentarlo. Inclusive uno sobre creación de gabinetes psicopedagógicos.
- Intentar introducir más y mejor el juego (no sé si denominarlo "gamificación") en mis métodos educativos.
Y por supuesto, intentar seguir esforzándome al máximo, ayudando más y mejor a todas las personas y con ética.
Esta entrada posiblemente no se quede cerrada, puede que la actualice sobre la marcha.
Aprovecho para desearles a todos un feliz y próspero año 2020, lleno de proyectos exitosos, trabajo, salud, paz, inclusión, convivencia y educación.
Actualización 1 de enero de 2020: Justo cuando subí esta entrada, apagué el ordenador y al cabo de unos minutos decidí volver a encenderlo porque olvidé hacer una cosa. Me encontré con que el disco de arranque no se encontraba y que el disco duro estaba dañado. Justo antes había estado realizando tareas de mejora del rendimiento y optimización del ordenador y del disco duro, y terminé de rematarlo. He tenido que comprarme un ordenador nuevo y menos mal que continuamente hago copias de seguridad y la última copia de seguridad la hice un par de días antes, que si no...Esta entrada de todas formas no la perdí porque la escribí directamente en el blog. Precisamente este año he tenido problemas con las tecnologías en el sentido de que ya iban teniendo años y ya se estaban quedando obsoletas. En el ordenador, además, estaba usando un teclado externo porque no funcionaba el del portátil...Ha sido una manera desagradable de acabar el año, pero espero que al menos dé inicio a un buen año 2020, que lucharé porque sea así.
Actualización 1 de enero de 2020: Justo cuando subí esta entrada, apagué el ordenador y al cabo de unos minutos decidí volver a encenderlo porque olvidé hacer una cosa. Me encontré con que el disco de arranque no se encontraba y que el disco duro estaba dañado. Justo antes había estado realizando tareas de mejora del rendimiento y optimización del ordenador y del disco duro, y terminé de rematarlo. He tenido que comprarme un ordenador nuevo y menos mal que continuamente hago copias de seguridad y la última copia de seguridad la hice un par de días antes, que si no...Esta entrada de todas formas no la perdí porque la escribí directamente en el blog. Precisamente este año he tenido problemas con las tecnologías en el sentido de que ya iban teniendo años y ya se estaban quedando obsoletas. En el ordenador, además, estaba usando un teclado externo porque no funcionaba el del portátil...Ha sido una manera desagradable de acabar el año, pero espero que al menos dé inicio a un buen año 2020, que lucharé porque sea así.
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