viernes, 12 de octubre de 2012

Ética e Investigación

De nuevo vuelvo a escribir en mi blog más de una vez por mes. Para esta ocasión, quiero transmitir una reflexión personal sobre un tema que me preocupa bastante: La ética en relación con la investigación.

Últimamente cada vez salen a la luz casos de fraudes en la investigación (les invito a leer este artículo de El Mundo), o simplemente revistas que rechazan el 80% de los artículos por su no óptima calidad. Es comprensible que, para aquellos investigadores noveles, todavía cometan errores en sus tareas y no logren realizar investigaciones que aporten resultados significativos. No han recibido, tal vez, suficientes orientaciones por parte de sus tutore-as o expertos-as, o tal vez han investigado algo que ya está más que investigado. Sobre todo esto pasa con las tesinas o Trabajos Fin de Máster y que luego se intentan difundir para ganar méritos. Aquellas jóvenes promesas que deseen tener un hueco en la universidad tienen muy difícil su alcance debido a la alta competitividad que hay entre los aspirantes restantes. Está ahora tan saturadas las bolsas de aspirantes que hay interinos-as que tienen más méritos que algunos catedráticos de los de antaño.

Pero hay casos de profesionales que intentan manipular resultados o enviar artículos sobre trabajos de investigación a "medio hacer" (es decir, sin terminar, o que la han dado por finalizada demasiado pronto), o incluso pierden que el tiempo redactando artículos de revisión que prácticamente son un "copia y pega" y que prácticamente han perdido el tiempo porque no han aportado nada nuevo (ojo, están muy bien estos artículos para sintetizar, pero al menos que se aporte algo nuevo). En ambos casos quieren ganar méritos rápidamente para ascender en la comunidad universitaria, muy jerarquizada actualmente. Se sienten presionados por renovar continuamente sus méritos, y les impulsa a enviar artículos a revistas indexadas para ganar esos méritos, o incluso convencen a sus becarios-as o alumnos-as colaboradores-as para firmar sus trabajos, independientemente de su calidad ("a lo mejor cuela..."). La manipulación de resultados no es ético, es algo que creo que es incuestionable, y enviar publicaciones "a medio hacer", sabiendo que no se ha profundizado lo suficiente (incluyendo en el marco teórico, que a su vez afecta a la calidad y validez de los instrumentos que utilicen para investigar y a la discusión de los resultados) o que aún puede necesitar revisión, creo que tampoco. Se engañan a sí mismos, no al comité científico de la revista ni a los posibles lectores-as.

No basta con decir "sed éticos" explicando las razones. Yo creo que muchas personas de las que hacen esto saben lo que es la ética, y en el fondo reconocen que lo que están haciendo no está bien, al menos la mayoría de ellos-as. Pero es el sistema el que los presiona para hacer eso. El sistema de evaluación de méritos para el personal docente e investigador que existe en la comunidad universitaria es el culpable de todo esto. Muchas revistas rechazan el 80% de los artículos que reciben, y aunque cierto es que a veces lo hacen pensando más en los índices de impacto y en cumplir los puntos mínimos para ser considerada una revista indexada en Catálogo Latindex y similares, en el fondo rechazan con razón.

Mi propuesta es que se debe cambiar el sistema. Es mejor centrarse más en valorar, dentro de la universidad, los avances en las investigaciones, el proceso que se lleva a cabo, a través de informes con los resultados intermedios. Y debe valorarse más la calidad del trabajo en conjunto que se lleve a cabo durante un año. Recordemos una cosa: Lo importante es la calidad, no la cantidad. Hay personas que han publicado poco en su vida, pero dada la calidad de esas pocas publicaciones, esa persona se ha ganado un reconocido prestigio. Valorar más el esfuerzo y los avances que las publicaciones realizadas. Esto también, pero en menor medida y de una forma adecuada. Así, reducimos la presión, y nuestros investigadores difundirán sus trabajos cuando ya estén terminados por el mero hecho de difundir sus trabajos para enriquecer el conocimiento científico, sea a través de reuniones científicas o en revistas científicas (aunque habitualmente suele ser primero en la reunión y luego la difusión en revistas científicas). Si las revistas no tienen suficientes trabajos para difundir, que entonces saquen un número por año como hacen muchas actualmente, aunque pueden ampliar su contenido con otras aportaciones (por ejemplo, debates realizados en foros, o noticias relacionadas con la temática en cuestión).

Es solo una primera reflexión inicial. Puedo seguir reconstruyendo este tema, y animo a cualquier que deje su comentario en esta entrada para seguir debatiendo. Y al escribir esto parto de mis experiencias, debates realizados con otras personas y de errores cometidos por mí mismo.

P.D (14-10-2012): Ha salido hoy un artículo de una empresa que realiza trabajos a estudiantes a cambio de un módico precio. ¿Qué tiene que ver esto con la ética y lo comentado en esta entrada? Mucho, pero como siempre, la "cultura del pelotazo" gana...

No hay comentarios:

Publicar un comentario