Ya es un clásico a estas alturas de año. Una vez más, redacto la entrada en la cual analizo cómo ha sido el año 2021 tomando como referencia lo que me propuse hace un año y planteo nuevos propósitos para el año 2022. A nivel general, este año ha sido duro para los españoles. Al igual que el año pasado, hemos tenido que afrontar las consecuencias de una pandemia. Restricciones, toques de queda, límites de aforo, enseñanza semipresencial a partir de 3º de ESO, sesiones por videoconferencia, trabajar con la mascarilla...Hay muchas personas que han fallecido y otras que lo han pasado muy mal por culpa de este asqueroso virus. Algo positivo es que se pusieron en marcha las vacunaciones y eso ha ayudado a muchas personas a poder salir de casa a retomar su vida o, en caso de contagiarse, reducir la levedad de sus síntomas. A día de hoy, la situación ha empeorado, y posiblemente aumente más cuando la incidencia de la variante Ómicron sea más agresiva en España, y probablemente volvemos a tomar medidas no agradables pero no demasiado severas para no repercutir negativamente en la economía del país. Confío en la responsabilidad y en el trabajo de todos los ciudadanos/as para salir adelante de esta crisis.
También quiero dedicar un espacio a nuestros vecinos de la isla de La Palma. La erupción del volcán durante meses ha interrumpido sus proyectos de vida, obligándose a abandonar sus hogares. Espero que desde el Estado se aporten las ayudas necesarias (no tengo problemas en pagar más impuestos si eso ayuda) para poder reconstruir La Palma y ayudar a sus habitantes a poder retomar sus vidas y mejorar su situación actual.
A nivel educativo, creo que ha sido un logro importante que el alumnado con necesidades educativas especiales pueda tener posibilidades de obtener el Graduado en Educación Secundaria Obligatoria si ha superado los criterios de evaluación a partir de lo establecido en su adaptación curricular. Es algo por lo que se lleva luchando muchos años y es un paso importante para alcanzar la inclusión. No comparto demasiado otra de las novedades recientes con respecto al acceso a la función pública docente. Estoy muy de acuerdo en resolver la situación del profesorado interino, pero no a cambio de proponer un proceso selectivo donde salen perjudicados los aspirantes y se les cambia el baremo "a mitad de temporada". Soy partidario de buscar una fórmula donde pueda haber dos procesos selectivos por separado y dos baremos distintos, uno para interinos y otro para aspirantes, donde a los segundos se les pueda valorar más el expediente académico, la formación y otros méritos. Ni estaba bien el sistema que hubo en 2013 en Madrid donde salía muy perjudicado el profesorado interino, ni tampoco el otro extremo.
Y ahora, es momento de hacer una valoración más personal. Este año ha sido muy intenso, donde he tenido muchos alumnos y alumnas, y proyectos de consultoría a los que hacer frente. Sobre todo he podido impartir cursos diseñados por mí a muchos estudiantes, por teleformación, además de finiquitar proyectos universitarios. Pero con el paso del tiempo me fui encontrando mal, ya que solo dormía entre 4-5 horas diarias para poder abarcar todo, y estaba pasando factura en mi salud. Prueba de esa sobrecarga que he tenido es que, por primera vez en años, no pude mantener la regularidad compartiendo al menos una entrada mensual en este blog, estando unos dos o tres meses (no recuerdo ya) sin publicar nada. Es por ello que he tenido que tomar algunas decisiones:
- En vista de que la carga de alumnos y alumnas que atiendo en mi gabinete ha aumentado de forma significativa (lo cual es muy positivo), he decidido reducir el tiempo de dedicación a consultoría. Por primera vez, he tenido que tomar la dura decisión de decir "no" a algunos proyectos, y el tiempo me ha dado la razón, porque no habría podido abarcar todo. Actualmente duermo 7 horas y he notado mejorías en mi salud (además de cuidar la dieta, hacer más ejercicio...), y voy a seguir en la misma línea. Además, cada vez los plazos para abarcar los proyectos eran más reducidos (normal en una sociedad competitiva en la que estamos) y eran inabarcables. En cualquier caso, decir "no" es duro y tiene consecuencias psicológicas tremendas.
- Posiblemente, no vuelva a hacer más ningún proyecto relacionado con la Universidad. Con el paso del tiempo, me he dado cuenta que lo único que me gustaba de ese mundo era la docencia en sí, la cual ya estoy cubriendo con los cursos de formación que imparto. He sufrido la gota gorda escribiendo textos académicos para materias universitarias. Es cierto que al final han salido textos y materiales que han sido bien valorados porque me he esforzado mucho, pero el duro esfuerzo, el sufrimiento, el recorte de horas de sueño y el tener que perder dinero a cambio de conseguir ayuda, me lleva a decidir que no voy a volver a hacer esto. Una cosa es saber muchas cosas sobre un tema de educación, sobre todo a nivel práctico, por tu experiencia laboral, y otra ser un experto académico como es lo que se pide en la Universidad. Antes de pasar a otra cosa, decir que no me ha pasado nada con la Universidad ni con nadie de allí. Considero que he aprendido mucho con las personas con las que he trabajado y les estoy muy agradecido por las oportunidades que me dieron. Esto es una decisión personal desde el punto de vista psicológico y de salud.
- He reducido el tiempo de dedicación a la consultoría para centrarme más en mi alumnado. Y lo estoy notando. Siento mayor madurez profesional y veo que mi alumnado está avanzando en sus aprendizajes, lo cual me llena de orgullo. Disfruto más preparándome las sesiones (antes siempre tenía en la cabeza los plazos de entrega de los proyectos y no me dejaba disfrutar) y puedo dedicar más tiempo a reflexionar sobre lo que necesita mi alumnado y cómo puedo dárselo.
- He ido mejorando la escritura de mis textos para los proyectos de consultoría (diseño de cursos y de materiales universitarios), recibiendo felicitaciones, aunque todavía me cuestan mucho los textos académicos, pero considero que he mejorado con respecto a las anteriores veces, aunque igualmente he necesitado ayuda para sintetizar. Me sigue costando expresar tantas ideas en un espacio limitado.
- He aprendido a gestionar mejor los tiempos y a organizarme mejor. Intento sacar tiempo para mi trabajo y también para mi vida personal y familiar. Incluso he podido dedicar más tiempo a leer, aunque no he podido escribir lo que me hubiera gustado. Es cierto que he publicado un nuevo libro literario, pero es una recopilación de textos que he ido escribiendo entre 2015 y 2021: "El Conde Catdula y otras historias". ¿Publiqué un libro literario? Sí, algo que me propuse, pero no es un libro nuevo creado, sino un recopilatorio, y algunos textos se podían leer en Slideshare, y hay otros nuevos y luego si alguien desea tenerlo en formato libro, pues ahí lo tiene.
- He mejorado mis habilidades como psicopedagogo, y cada vez gestiono mejor los tiempos de dedicación a cada contenido de mis programaciones y personalizo mejor las intervenciones (lo cual ayuda a mejorar la motivación de mi alumnado, algo que me propuse). Aunque debo seguir trabajándolo, pero es bueno valorar los avances. Eso sí, sigo tolerando regular la frustración y la incertidumbre.
- He seguido con algunos proyectos a pesar de todo, como los siguientes: De cursos de formación, se han diseñado las dos siguientes acciones formativas: “Cambio vital y resiliencia” (3 horas, píldora formativa), el curso “Adaptabilidad: Aprende a ser Flexible ante los Cambios en tu Entorno Laboral” (30 horas) y el curso “Resiliencia para orientadores educativos” (30 horas). De materiales universitarios, se terminó de diseñar la asignatura de "Habilidades docentes", del Grado de Educación Infantil, en coautoría; se ha colaborado en los contenidos sobre una unidad sobre adaptaciones curriculares en la asignatura “Intervención neuropsicológica”, dentro de la mención en Pedagogía Terapéutica del mismo grado, y se diseñaron materiales formativos para un módulo sobre mediación escolar en el Máster Universitario “Mediación y resolución de conflictos”, este último también en coautoría. Para un gabinete de reciente creación en Guinea Ecuatorial, les impartí un curso de “Diseño, Desarrollo e Implementación de proyectos”. Decir que también sigo colaborando con la Asociación Pro-Colegio de Pedagogos y Psicopedagogos de Andalucía, entre ellos en la organización de unas jornadas sobre pedagogía y psicopedagogía andaluza para 2022.
- De manera complementaria, he podido tutorizar mis cursos de "Estrategias para Desarrollar la Memoria", "Estrategias para desarrollar la Resiliencia" (sobre todo este) y diversos módulos formativos del certificado de profesionalidad de “Atención al alumnado con necesidades educativas especiales en centros educativos”. He mejorado más mis habilidades como tutor-formador y es algo que me gusta y puedo compaginar perfectamente con mi trabajo en el gabinete psicopedagógico.
- He participado en investigaciones de estudiantes universitarios, entrevistas y también en el VI Congreso “Formación y Trabajo”.
- Seguir atendiendo a mi alumnado, con la mayor profesionalidad posible y dando lo máximo. Formarme, reflexionar, auto-evaluarme, aprender de los errores, escuchar las necesidades de mi alumnado y de sus familias, personalizar las metodologías, etc. Y disfrutar de ello lo máximo posible.
- Intentar buscar un hueco a lo largo de la semana para escribir. Y disfrutar de ello lo máximo posible.
- Intentar seguir, en la medida de lo posible, tutorizar los cursos ya diseñados, mejorando mis capacidades como tutor-formador. Y disfrutar de ello lo máximo posible.