sábado, 1 de junio de 2019

Cómo trabajar la empatía hacia sus padres y madres en niños y niñas que tienen rabietas

En relación con la entrada publicada el mes pasado sobre cómo reaccionar ante las rabietas que puedan llegar a tener los niños y niñas de educación infantil, vamos a intentar que los niños y niñas se den cuenta de las consecuencias de sus actos y del efecto que tiene su conducta en sus seres queridos.  El objetivo es trabajar la empatía, para que intenten comprender cómo se sienten los padres y madres cuando sus hijos se enfadan o presentan una conducta inadecuada. Para ello, vamos a representar diferentes situaciones en las cuales el psicopedagogo interpretará a un niño pequeño. Los niños y niñas tienen que actuar como mis padres. Estas serán las situaciones planteadas:

1-Hoy para comer los padres han cocinado fabes con almejas. Al niño le gustan y prefiere comer helado de chocolate. Empieza una fuerte rabieta, y tenemos que explicarles cómo tienen que actuar ante esta rabieta, primero veremos cómo actúan y luego ya les daremos pautas a partir de como actúen. Lo haremos sobre la marcha, primero veremos cómo actúan. La idea es:
  • Abrazar a su hijo y calmarlo, si se pone a pegar intentar pararle las manos.
  • Decirle algo así como "entiendo que te guste el helado de chocolate, ¡a mí me encanta!, y lo comeremos, pero antes tenemos que comer esto porque si no tendrás luego hambre. Si te comes esto, luego nos vamos tú y yo a tomar un helado".
  • Ayudarle a comer las fabes con almejas, dándoselas poco a poco con un poco de pan. Por cada trozo que se coma, alabar al niño: "¡Muy bien! qué ricas, ¿eh? ¿a qué no es para tanto?". Dadle un fuerte beso cuando termine de comer.
2-El niño desea ir a jugar al parque porque está aburrido en casa. Se le dice que no es posible ahora porque papá y mamá están muy ocupados. El niño comienza una rabieta, se echa a llorar y a patalear. Los padres tienen que intentar tratar con él. Lo haremos sobre la marcha, primero veremos cómo actúan, primero veremos cómo actúan y luego ya les daremos pautas a partir de como actúen. La idea es:
  • Intentar abrazarlo, pero me pongo muy nervioso. Así que los padres se van a un lado y dejan al niño solo. Poco a poco el niño se va calmando. Es la técnica de "tiempo muerto". Decidle claramente: "Hasta que no te calmes y dejes de llorar, no vamos a hablar contigo".
  • Luego, se intentará razonar con él: "Entendemos que quieras ir a jugar al parque, te aburres y allí hay muchas cosas chulas para jugar, y también otros niños y niñas. Pero ahora mamá y papá están trabajando y no pueden llevarte, ni los abuelos. Si esperas una hora, vamos luego al parque. Juega mientras con tus juguetes. Te prometemos que te llevaremos luego e incluso merendaremos esas galletas que tanto te gustan".
  • Dad un abrazo al niño y un beso.
3-El abuelo ha venido de visita. El niño quiere estar con él y jugar. El abuelo tiene que irse con papá a hacer unos recados. El niño quiere irse con él, pero tiene que quedarse a ayudar a mamá con la comida. El niño comienza a llorar y a enfadarse. Hasta comienza a tirar sus juguetes hacia sus padres ¿Qué hacer? Los padres tienen que intentar tratar con él. Lo haremos sobre la marcha, primero veremos cómo actúan, primero veremos cómo actúan y luego ya les daremos pautas a partir de como actúen. La idea es:
  • Así que los padres se van a un lado y dejan al niño solo. Poco a poco el niño se va calmando. Es la técnica de "tiempo muerto". Decidle claramente: "Hasta que no te calmes y dejes de llorar, no vamos a hablar contigo".
  • Luego, se intentará razonar con él: "Sabemos que quieres mucho a tu abuelo, pero ahora tiene que salir a hacer tareas que son aburridas. Y yo te necesito a ti para que me ayudes. ¿Por qué no le preparas algo especial a tu abuelo para cuando regrese? Seguro que se pone muy contento y juega mucho contigo esta tarde". El niño se calma.
  • Añadir también lo siguiente: "Entendemos que te enfades por no poder jugar ahora con tu abuelo, ya que es lo que deseas ahora, pero hay que saber esperar. Eso sí, no nos parece bien que tires cosas por ese motivo, ya que nos haces daño y nos ponemos tristes".
4-Hoy hemos ido de visita a casa del primo Ismael. Tiene algunos juguetes muy chulos. El niño ha visto un coche de bomberos que ha llamado su atención. Quiere jugar con él, pero el primo quiere que juguemos con sus muñecos de acción. No lo acepta, y coge los muñecos y los lanza contra la pared, uno de ellos rompiéndolo. Ismael se pone a llorar y avisa a sus padres de lo que acaba de hacer su primo. Los padres tienen que intentar tratar con él. Lo haremos sobre la marcha, primero veremos cómo actúan y luego ya les daremos pautas a partir de como actúen. La idea es:
  • Está muy agresivo, intentar calmarlo llevándolo a una habitación solo. Le diremos lo siguiente: "Estás muy nervioso, debes relajarte. Hasta que no te relajes, no hablamos contigo".
  • Una vez pasado el tiempo, hablaremos con él. Debemos decirle lo siguiente: "El coche de bomberos es muy chulo, pero tu primo quería jugar con sus muñecos de acción contigo porque le hacía mucha ilusión. Luego iba a jugar contigo con el coche de bomberos. No está bien enfadarse así con una persona que te ha invitado a jugar y tratar así a sus juguetes. ¿Te gustaría que tu primo entrase y rompiese tus muñecos de los minions? ¿o tu camiseta del Cádiz?".
  • Cuando se arrepienta y acepte jugar luego con su primo, le diremos: "No te has portado bien con tu primo, así que nos gustaría que le pidieras perdón por enfadarte y tirar sus muñecos de acción". En cuanto lo haga, le daremos un abrazo para alabar su conducta y reforzarla.
5-Nuestro hijo hoy no quiere ir al colegio. Dice que se aburre mucho en clase, y que los niños no suelen jugar con él. No quiere levantarse de la cama. Dice que le dejemos en paz. Se tapa la cabeza para que le dejemos en paz. Los padres tienen que intentar tratar con él. Lo haremos sobre la marcha, primero veremos cómo actúan y luego ya les daremos pautas a partir de como actúen. La idea es:
  • Le diremos lo siguiente: "¿No quieres ir al colegio? Es una pena, dejarás de aprender muchas cosas por no ir al colegio y la gente va a pensar que eres tonto.", "¿Esos niños se meten contigo? ¿se lo has dicho a la maestra?".
  • Seguimos: "Entendemos que pueda no gustarte el colegio porque preferirías quedarte aquí jugando, pero allí harás muchas cosas divertidas que no podrás hacer en casa y aquí te aburrirás de jugar siempre con lo mismo. Todos hemos ido al colegio para aprender, tus papás no podrían trabajar ahora ni comprarte juguetes de no ser por haber ido al colegio".
  • Si ahora el inconveniente son los amigos: "Podemos hablar con la maestra para que te ayude a jugar con otros niños, seguro que al final te lo pasas bien, pero no puedes estar huyendo del colegio porque pensarán que eres un vago y un cobarde, además de no aprender y ser menos listo que los demás".
  • Si al final se levanta y se viste, le daremos un abrazo y le felicitaremos por la decisión que has tomado: "Hoy te estás portando como un niño grande. Estás creciendo, ¡muy bien!".
6-El niño está pintando un dibujo. Le decimos que dentro de 10 minutos vamos a cenar, y que debe ir parando lo que esté haciendo en este momento. Nuestro hijo no hace caso, y decidimos volver dentro de cinco minutos. Todavía sigue pintando. Le recordamos que dentro de 5 minutos vamos a comer, y sigue igual. Le decimos que tiene que ir dejando de pintar y que luego terminará. No quiere dejar de dibujar y nos empuja. Los padres tienen que intentar tratar con él. Lo haremos sobre la marcha, primero veremos cómo actúan y luego ya les daremos pautas a partir de como actúen. La idea es:
  • Le diremos lo siguiente: "No hemos dicho que no puedas seguir ya dibujando nunca, tan solo vamos a parar un momento para comer y reponer fuerzas. Seguro que después de comer, tienes más energía y te salen mejores dibujos".
  • Seguimos (depende de como transcurra todo): "Podemos luego pintar los dos juntos si quieres, hacer un dibujo chulo entre los dos. Pero eso sí, me ha sentado muy mal que me hayas empujado. Me gustaría que antes me pidieras perdón".
  • Si al final se arrepiente, pide perdón y acepta ir a comer, se le dará un abrazo y un beso.
Otros:

f) Molesto a mamá y papá debe actuar, no hago caso y sigo.
h) He sido malo en el colegio. Le tiré del pelo a una niña y le saqué la lengua a la seño.
i) No quiero hacer la tarea, odio el colegio.

Posteriormente, les pediremos que ellos solos representen todas estas situaciones. Si da tiempo, les daremos unos muñecos para que vuelvan a representar una historia delante mía usando dichos muñecos. Y si todavía hay tiempo, pues haremos una técnica de relajación.