A lo
largo de este curso es probable que la titulación de la Licenciatura
en Psicopedagogía se extinga para siempre. Psicopedagogía ha sido
siempre una titulación de 2º ciclo para aquellos diplomados en
Magisterio o Educación Social, o aquellos que hubieran cursado el 1º
ciclo de Pedagogía o Psicología. Esta será la última promoción
que salga de psicopedagogos. ¿Qué pasará ahora? ¿Se va a
convertir en un Posgrado, o en un Grado? No lo sabemos aún. El caso
es que a nivel andaluz no sabemos aún lo que pueda ocurrir con
Psicopedagogía. El hecho de que todavía no haya nada claro con
Psicopedagogía es señal de que esta especialidad está siendo
subestimada por el país. Consideramos que lo mejor sería crear un
Grado en Psicopedagogía, al mismo nivel que se encuentran las
titulaciones de Maestro, Educación Social, Pedagogía y Psicología.
La
especialidad de Psicopedagogía profundiza en muchos contenidos que
otras titulaciones no profundizan tanto, y son en aquellos aspectos
psicológicos que pueden influir en el desarrollo educativo de las
personas y en su futuro académico y profesional. Basta con hacer una
comparación entre las asignaturas de Pedagogía y Psicopedagogía.
La segunda profundizaba más en contenidos relacionados con el
Diagnóstico y la Educación Especial (ahora más conocida como
“Atención a la Diversidad” dentro de las instituciones
educativas) y también recogía contenidos propios de la carrera de
Psicología que eran útiles para ayudar al diagnóstico de posibles
necesidades educativas del alumnado. Por ejemplo, evaluar la
personalidad del alumnado nos puede ayudar a diagnosticar algún
trastorno psicológico, descubrir posibles actividades que pueden
estimular su desarrollo personal o incluso diagnosticar algunas
lagunas en actitudes que son fundamentales para desenvolverse en la
vida cotidiana, como lo son las habilidades sociales y la actitud
positiva para establecer relaciones interpersonales, entre otras.
Bien, combinando contenidos de Pedagogía, Magisterio, Psicología y
Educación Social, nos permitirá crear una titulación de cuatro
años que permita, gracias a la interrelación entre todos los
contenidos de las diferentes áreas, que futuros psicopedagogos estén
preparados para realizar todas las tareas a las cuales su titulación
les da derecho a realizar.
Dicho
esto, ¿cuáles son las principales ramas que deberíamos trabajar en
el área de Psicopedagogía, que sirvan de referencia para la
creación de asignaturas?
- Didáctica General: Orientaciones para el desarrollo del proceso de enseñanza-aprendizaje dentro de las aulas.
- Diseño, desarrollo e innovación del currículo.
- Bases metodológicas para la investigación educativa.
- Diagnóstico en los centros educativos y en las aulas.
- Atención a la Diversidad: Diagnóstico e intervención educativa para las diferentes necesidades específicas de apoyo educativo (NEAE): Necesidades educativas especiales asociadas a discapacidad (visual, auditiva, motriz, cognitiva, etc.), trastornos del desarrollo (TDAH, autismo, Síndrome de Asperger, problemas afectivos, etc.), dificultades de aprendizaje (dislexia, disgrafía, disortografía, discalculia, etc.), altas capacidades intelectuales, incorporación tardía al sistema educativo, etc.
- Acción tutorial. Resolución de conflictos. Cultura de paz y Convivencia. Temas transversales.
- Orientación académica y profesional.
- Evaluación de programas educativos.
- Teorías e instituciones contemporáneas de la educación.
- Sociología de la Educación.
- Psicología de la Educación y el Desarrollo en Edad escolar.
- Psicología Social.
- Psicología de la personalidad.
- Procesos psicológicos básicos.
- Psicopatología escolar.
- Atención Temprana.
- Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) aplicadas a la educación. Educación Mediática.
- Elaboración de recursos y materiales didácticos.
- Organización, dirección y gestión de centros educativos.
- Creación de gabinetes psicopedagógicos.
- El psicopedagogo en los departamentos de Recursos Humanos.
- La educación no formal y la animación sociocultural.
- La formación profesional para el empleo y la inclusión sociolaboral.
- Educación permanente y educación de adultos.
- Practicum
Como queda reflejado, no
se trata de centrar la labor del psicopedagogo en los centros
educativos de enseñanza reglada, como habitualmente se ha ido
realizando en las universidades, sino de analizar todas las posibles
aportaciones que puede realizar el psicopedagogo en todas las áreas
posibles, al menos una visión general que le permita luego
profundizar con una especialización (por ejemplo, un Posgrado). En
cuanto al Practicum, el estudiante puede escoger diferentes tipos de
instituciones para realizar que desarrollen servicios educativos
relacionados con las ramas que se han mencionado anteriormente,
incluyendo dentro de la propia universidad. La propuesta ideal sería
que el estudiante se incorporase a la institución para trabajar
junto a los profesionales que están allí, siendo tutorizados por
éstos o al menos uno de los trabajadores. El objetivo es conocer
cómo funciona por dentro una de estas instituciones (por ejemplo, el
departamento de orientación de un Instituto de Educación
Secundaria), y viva el día a día de un psicopedagogo en dicho
trabajo. En el trabajo (pudiéndose corresponder con el Trabajo Fin
de Grado) que deba entregar contenga los siguientes apartados:
- Análisis de la práctica diaria del psicopedagogo en la institución donde haya realizado sus prácticas.
- Proyecto de investigación o de intervención psicopedagógico (aunque habitualmente están relacionados) personal del estudiante, realizado en el centro de prácticas.
- Programación anual de actividades del psicopedagogo en el centro de prácticas (por ejemplo, si estuviese en un Instituto de Educación Secundaria, pues la programación anual de actividades del Departamento de Orientación).
La cuestión es que el
futuro psicopedagogo reciba una formación que presente un adecuado
equilibrio entre teoría y práctica, de modo que siempre se parta de
una buena teoría para realizar una buena práctica. En ningún
momento el psicopedagogo se entromete en las labores propias de los
pedagogos, psicólogos, educadores sociales o maestros. Cada uno de
estos profesionales debe tener claras cuáles son sus funciones,
evitándose así que se den casos de “intrusismo profesional”.
Precisamente para dejar establecidas estas funciones y defender los
derechos de los psicopedagogos, se considera fundamental crear en
Andalucía un Colegio Oficial de Pedagogos y Psicopedagogos, como ya
existe en otras comunidades autónomas como Madrid o Cataluña.
Cierto es que se ha intentado durante los últimos años, por ejemplo
desde la Universidad de Granada, crearlo, pero por el momento la idea
aún sigue en fase de maduración. ¿Cuáles son las funciones que
podría tener disponer de un Colegio Oficial?
- Defender la importancia que tiene nuestra profesión en la sociedad y dignificarla.
- Representar y defender los intereses generales de la profesión y de sus profesionales.
- Evitar el intrusismo profesional y la competencia desleal.
- Defender los intereses profesionales de los colegiados.
- Velar para que la actividad profesional se adecue a los intereses generales.
- Velar por el adecuado nivel de calidad de las prestaciones profesionales de los colegiados y promover la formación y perfeccionamiento de los mismos.
- Velar por la ética profesional.
- Establecer baremos de honorarios (de carácter orientativo).
- Organizar cursos de formación permanente para pedagogos y psicopedagogos, incluyendo reuniones científicas.
- Colaborar con las Universidades en la elaboración de los planes de estudio y desarrollar las actividades necesarias para facilitar el acceso al ejercicio profesional de los nuevos colegiados.
- Asesoramiento en la creación de empresas de actividades psicopedagógicas (ej: gabinetes psicopedagógicos).
- Creación de una biblioteca de recursos bibliográficos, webgráficos y multimedia, de apoyo para los pedagogos y psicopedagogos.
- Creación de una red social donde los pedagogos y psicopedagogos puedan mantenerse en contacto e intercambiar dudas, materiales, opiniones, e incluso buscar compañeros de profesión para realizar proyectos en común, o buscar aliados o personas para emprender un nuevo proyecto.
Podríamos profundizar
más en este tema, pero nos conformamos en principio con dar estas
orientaciones sobre la importancia de que siga existiendo una
titulación universitaria de Psicopedagogía y dar unas orientaciones
sobre el contenido que deberían recoger los planes de estudios de
las universidades, y conocer por qué es importante que, de una vez
por todas, creemos un Colegio Oficial de Pedagogos y Psicopedagogos
en Andalucía. Es importante además que, desde las universidades, se
oriente a los estudiantes sobre todas las posibles salidas académicas
y laborales que tienen, una vez finalizado el Grado. Actualmente
existe mucha desorientación en ese sentido, y la mayoría de los
licenciados optan por presentarse a las Oposiciones de Orientación
educativa, y aunque cierto es que es una magnífica salida por lo
enriquecedora que resulta para nuestro desarrollo profesional, tiene
el inconveniente de que cada vez son menos las plazas que se ofertan.
De hecho, cabe señalar que, en el caso de Andalucía, no se
ofertaron plazas para esta especialidad en 2012, lo cual debe
llevarnos a la reflexión de que, teniendo en cuenta que competimos
contra licenciados en Pedagogía y Psicología, debemos más que
nunca difundir todas las posibles salidas profesionales, orientar
sobre posibles estudios de Posgrado y cursos de especialización que
pueden realizar, posibles ramas de investigación que pueden escoger
para sus estudios de Doctorado (para aquellos que puedan estar
interesados en desarrollar una carrera universitaria), y sobre todo,
fomentar la cultura emprendedora.