Esta revisión la hice hace años, pero aún sigue vigente. Os la comparto, sobre el índice de inclusión desarrollado por Mel Ainscow, profesor de la Universidad de Manchester, y Tony Booth, allá por 2001:
- ¿Qué es
el índice de inclusión de Mel Ainscow y Tony Booth?
Representa un conjunto de
materiales diseñados para apoyar a las escuelas en el proceso de avanzar hacia
una educación inclusiva. Tiene como objetivo construir comunidades escolares
colaborativas que promuevan en todo el alumnado altos niveles de logro. El
material aportado anima a los docentes y otros profesionales de los centros
educativos a compartir y construir nuevas iniciativas, partiendo de sus
concepciones, y ayudándoles a valorar con detalle las posibilidades reales que
existen en sus centros educativos para aumentar el aprendizaje y la
participación de todos sus alumnos. El índice debe ser adaptado y cambiado de
acuerdo con las circunstancias, siempre que se mantenga el objetivo de
desarrollar una escuela inclusiva.
Cuando hablamos de inclusión,
no nos referimos solamente al acceso del alumnado con discapacidad a los
centros ordinarios, sino con eliminar o minimizar las barreras que limitan el
aprendizaje y la participación de todo el alumnado. Se deben de tener en cuenta
las diferencias del alumnado para que no presenten problemas en el proceso de
enseñanza-aprendizaje que elaboremos. Por ejemplo, hay grupos sociales con
diferentes normas, valores, creencias, comportamientos, ...que pueden no
tenerse en cuenta en la cultura escolar, limitando su participación o incluso,
sin querer, conducirles a la discriminación. Se trata de investigarlas y
enfocar el proceso de manera que ellos puedan compartir sus creencias con las
nuestras, y tanto unas como otras deben respetarse. Por ejemplo, si existe una
cultura que piense que la homosexualidad es un crimen, propio del diablo, debe
respetar a aquellos que no piensen así y que decidan ser homosexuales porque
les gusten las personas de su mismo sexo.
Las
dimensiones que propone el Índice en relación con sus materiales son las
siguientes:
-
Crear culturas
inclusivas: creación de una comunidad escolar segura, acogedora, colaboradora y
estimulante, en la que cada uno es valorado, lo cual es la base fundamental
primordial para que todo el alumnado tenga mayores niveles de logro. Se refiere
al desarrollo de valores inclusivos, compartidos por todo el personal del
centro educativo, los alumnos, los miembros del Consejo Escolar y las familias,
que se transmitan a todos los nuevos miembros de la comunidad escolar. Estos
principios guiarán las decisiones que se concretan en las políticas escolares
de cada centro educativo y en su quehacer diario, para apoyar el aprendizaje de
todos a través de un proceso continuo de innovación y desarrollo del centro
educativo.
-
Elaboración de
políticas inclusivas: asegurar que la inclusión sea el centro del desarrollo
del centro educativo, influyendo en todas las políticas, para que mejore el
aprendizaje y la participación de todo el alumnado. Para ello, cualquier
actividad que aumente la capacidad de un centro educativo para dar respuesta a
la diversidad del alumnado, es bienvenida.
-
Desarrollo de
prácticas inclusivas: éstas deben reflejar la cultura y las políticas
inclusivas del centro educativo, aseguran que promuevan la participación de
todo el alumnado y tengan en cuenta el conocimiento y la experiencia adquiridos
por los alumnos fuera del centro educativo. Se debe de organizar el proceso y
el personal moviliza recursos del centro educativo y de las instituciones de la
comunidad para mantener el aprendizaje activo de todos.
Dentro de cada dimensión aparecen una serie de
indicadores con una serie de preguntas orientativas a responder, investigar, y
cuyas respuestas dará lugar a la reflexión sobre dicho indicador. Deben
tomar notas de los aspectos que surgen y, cuando sea apropiado, sugerir
preguntas nuevas Los indicadores representan una declaración de
“aspiraciones” con las que se compara la situación existente en la escuela a
fin de establecer determinadas prioridades de desarrollo. Una parte esencial
del uso del índice es el intercambio de información acerca de lo que se sabe
sobre el actual funcionamiento del centro educativo con el fin de identificar
las barreras que existen al aprendizaje y la participación dentro de ella.
Aquello que funcione bien dentro de esto, en vez de dejarlas correr, se debe de
intentar que funcionen aún mejor.
- ¿Cuál es
la metodología de trabajo que propone?
Constituye un proceso de
autoevaluación de los centros educativos en relación con las tres dimensiones
descritas en la anterior pregunta. Las fases de la metodología de este proceso
son las siguientes, repartidos por temporalización y duración:
INICIACIÓN DEL
PROCESO DEL “ÍNDICE” (MEDIO TRIMESTRE)
- Constitución
de un grupo de coordinación del proceso, el cual trabaja junto con el
personal del centro educativo, los miembros del consejo escolar, el
alumnado y las familias en el análisis de todos los aspectos del centro
educativo, identificando las barreras existentes para el aprendizaje y la
participación, y definiendo las prioridades tanto para las fases de
desarrollo y mantenimiento como para el seguimiento de los avances. Este
grupo se familiariza e informa sobre los materiales y el proceso del
Índice, y se compromete a realizar el proceso con todo el personal del
centro, las familias, el alumnado y los miembros de las instituciones de la
comunidad. El director y todos aquellos miembros experimentados deben
involucrarse desde el principio y planificar el trabajo con el Índice, de
tal manera que coincida con el ciclo de la planificación escolar,
iniciando el trabajo. Es fundamental que también el profesorado de
pedagogía terapéutica colabore. Este grupo de coordinación debe ser
inclusivo, es decir, participativo, que todos colaboren en la toma de
decisiones, compartan sus puntos de vista, que se tenga en cuenta la
opinión de todos, que se aprenda y reflexione entre todos para mejorar el
proceso, etc. Podemos incluir a alguien externo al centro educativo (eso
sí, que conozca muy bien su funcionamiento) para que sea un apoyo, que dé
su punto de vista crítico, ayudar a detallar la investigación a realizar
en el centro educativo y en recoplar puntos de vista de cada uno, etc.
Sería deseable elaborar el cuestionario en colaboración con los miembros
de la asociación de padres, en aquellos casos donde no existan Consejo
Escolares, lo cual puede ayudar, a su vez, a la organización de grupos
específicos de consulta a las familias.
- El centro
educativo en sí debe sensibilizarse con respecto al índice, es decir,
despertar sentimientos, que se pongan en el lugar de las personas con
necesidades educativas especiales, y comprendan lo importante que es tanto
para ellos como para nosotros (por ejemplo, en cuanto a aprendizaje) que
desarrollemos un sistema de inclusión educativa dentro del centro
educativo y partiendo de esos indicadores. Deben ser informados de los
objetivos del índice antes de tomar cualquier decisión específica de
planificación. Un método para ayudar a que se familiaricen con los
indicadores puede ser el que escriban cada indicador en una tarjeta y
luego todas las tarjetas las distribuyan en cuatro montones en función de
cómo sienten que el indicar en cuestión refleja lo que sucede en el aula.
Opcionalmente, pueden presentar un informe considerando qué aporta el uso
de los indicadores y las preguntas para explorar el conocimiento previo
sobre las culturas, las políticas y las prácticas dentro del centro
educativo.
- Tenemos que
explorar las concepciones del grupo, ya que sobre de lo que se conoce, de
ahí se apoya el Índice y se parte para investigar. Tenemos que intentar
reflexionar sobre aquello que, en nuestro centro educativo, está
impidiendo el aprendizaje y la participación del alumnado. Tenemos que
prepararles para usar los indicadores y las preguntas que van a realizar
en el centro educativo a sus miembros, que sepan cómo aplicarlos dentro del
centro educativo y analizarlos de manera que cumplamos con los objetivos,
y también cabe recordar que son lo suficientemente flexibles como para que
se adapten a la gran variedad de opiniones de éstos, siempre y cuando se
asuman los objetivos centrales de este proceso, y se les anima a utilizar
todos los recursos, materiales y humanos, que estén infra-utilizados, ya
que pueden ayudar, organizándose, para mejorar el aprendizaje y la
participación del alumnado. Deben prepararse para trabajar con otros grupos,
con miembros con los que hasta el momento no han trabajado y por ello
decidir organizarse, coordinarse, o incluso dentro de grupos formados en
seminarios y aprovechar ese proceso para recoger más información para la
reflexión.
EXPLORACIÓN Y ANÁLISIS DE LA ESCUELA (UN
TRIMESTRE)
Se
trata de ir investigando en el centro, aplicando los indicadores a los diversos
miembros del centro educativo.
- Exploración
del conocimiento del personal y de los miembros del consejo escolar.
Tenemos que hacerles ver que su respuesta no va a ser tomada luego como
represalía en el caso de que sea “negativa”. Su opinión es importante y
debe ser respetada, aunque sea contraria a la cultura escolar del centro
educativo. Toda opinión diversa sirve para hacernos reflexionar, ir hacia
el debate en relación con el desarrollo de una inclusión educativa (si
atendemos y fomentamos la diversidad como un valor, no podemos luego ir
discriminando las respuestas solamente por ser de un punto de vista
diferente al esperado). Tenemos que tener en cuenta que los indicadores
tenemos que adaptarlos a cada sujeto, aparte de, a ser posible, adaptarlo
para aquellos que tengan dificultades con el idioma.
- Explorar el
conocimiento del alumnado. Con éstos resulta muy adecuado trbajar los
cuestionarios mediante discusión en grupo, o introduciéndolo dentro del
currículum, por ejemplo, en trabajos de “búsqueda de información” o cuando
se trabajen en clase los temas transversales.
- Explorar el
conocimiento de las familias y de los miembros de la localidad. Tanto a
estos como a los anteriores, tenemos que exigirles sinceridad, recordarles
que no existe ninguna respuesta “verdadera” o “bonita”. Muchos tienden a
responder aquello que, legalmente, estaría bien y en teoría se hace por el
hecho de ser su centro educativo, pero tenemos que lograr que respondan su
opinión personal, la verdad de lo que ocurre o ellos piensan.
- Decisión de
las prioridades a desarrollar a raíz de las respuestas recogidas a raíz de
los métodos utilizados para recoger información. Algunos ejemplos de
prioridades son: desarrollar estrategias a través del currículum para
mejorar la autoestima de los estudiante, introducir actividades de
desarrollo profesional del personal del centro educativo, desarrollar
formas de fomentar el aprendizaje cooperativo entre alumnos, etc. Es
decir, son tareas, funciones, objetivos que nos marcamos prioritarios para
desarrollar en nuestro centro educativo para que pueda ser lo más
inclusivo posible, que se trabaje mejor con la diversidad del alumnado y
éstos puedan participar satisfactoriamente.
ELABORACIÓN DE UN PLAN DE DESARROLLO DE LA
ESCUELA CON UNA ORIENTACIÓN INCLUSIVA (MEDIO TRIMESTRE)
- Revisar el
plan de desarrollo del centro educativo tras el trabajo realizado con el
Índice. Por ello, se introduce el índice en el proceso de planificación de
la escuela, contrastando dicho plan con los resultados obtenidos en el
Índice, sacando conclusiones sobre qué debe de modificarse para mejorar la
próxima vez.
- Introducción
de las prioridades que hubieran sido acordadas con el personal de la
escuela al final de la anterior etapa, en el plan de desarrollo de la
escuela. Es decir, estos son los cambios a realizar a raíz de aquellos
objetivos prioritarios que nos hemos marcado para hacer más inclusivo el
centro educativo. Es lo que tenemos que mejorar, y modificamos nuestro
plan de desarrollo y comprobamos cómo evoluciona el centro a raíz de esos
cambios. Los cambios han de apoyarse a través de la motivación del trabajo
colaborador, una buena comunicación y el fomento de un compromiso general
para hacer que los centros sean más inclusivos para el profesorado y el
alumnado.
IMPLEMENTACIÓN
DE LOS ASPECTOS SUSCEPTIBLES DE DESARROLLO (CONTINUO)
1. Poner
en práctica las prioridades que nos hemos marcado, a raíz de una serie de tareas,
actividades, actuaciones.
2. Las
actividades para el desarrollo pueden requerir investigaciones continuas dentro
del centro, por lo que se convierte en una forma de investigación-acción. El
desarrollo de las actividades debe ser continuo.
3. Registro
del progreso, es decir, vamos observando, con diversos instrumentos de recogida
de datos, los avances que vamos viendo en relación con las modificaciones que
hicimos.
REVISIÓN DEL
PROCESO SEGUIDO CON EL ÍNDICE (CONTINUO)
Revisan el
progreso general de los cambios identificados como prioridades en la etapa 2 y
puestos en práctica en la etapa 4. Se debe considerar también cualquier
progreso más amplio en la creación de culturas inclusivas, desarrollo de
políticas inclusivas y mejoramiento de prácticas inclusivas como parte de la
revisión del uso del Índice en el apoyo al desarrollo de la escuela.
1. Evaluación
de los cambios: ¿qué han aportado? ¿se han conseguido esas prioridades? ¿hemos
conseguido que sea más inclusivo el centro educativo, más participativo, más
justo?
2. Revisión
del trabajo realizado con el índice.
3.
Continuación del proceso del índice.
Es necesario completar adecuadamente las tres
primeras etapas antes de que termine el curso escolar para que se puedan
introducir las prioridades en el plan de desarrollo de la escuela (hacia la
inclusión educativa, la evolución del centro educativo para conseguir los
propósitos marcados de atención a la diversidad) del curso siguiente. La cuarta
y quinta etapa se llevarán a cabo cuando se comience el plan anual de centro.
La etapa cuarta implica poner en práctica todas las prioridades del plan de
desarrollo de la escuela, incluyendo aquellas identificadas a través de los
materiales del Índice. En la etapa quinta, se revisa el progreso y se
hacen modificaciones en el proceso de utilización del Índice en la
escuela. Los materiales del Índice se utilizan para analizar lo que se
ha logrado y para identificar nuevas prioridades para el siguiente año escolar.
Al mismo tiempo que se procede con el análisis de la cultura, las políticas y
prácticas de la escuela, pueden surgir oportunidades de cambio en el ámbito de
la inclusión que no se habían detectado anteriormente. Finalmente, debe
conseguirse el objetivo de que se realicen prácticas inclusivas en el centro
educativo.
3. ¿Qué
posibilidades de aplicación se te ocurren en nuestro contexto educativo?
Resumiento
lo llevado hecho hasta el momento, tenemos que el Índice es una serie de
materiales para que, una vez aplicados, podamos ver qué necesitamos para
alcanzar la inclusión educativa. Para comenzar este proceso investigador,
primero tenemos que reunirnos todos y formar un grupo de cooperación,
profundizar sobre el Índice, aplicar una serie de cuestionarios y diversas
técnicas para recoger datos respondiendo a las dimensiones y preguntas del
Índice para que, tras analizarlas, saquemos una serie de conclusiones, unas
prioridades, para realizar modificaciones en nuestros planes de actuacíón
dentro del centro educativo, ponerlos en prácticas y estar continuamente
evaluando esos cambios, registrando el proceso llevado a cabo.
Respondiendo a la pregunta planteada,
tengamos en cuenta que uno de los aspectos fundamentales dentro de la
organización del centro escolar es la realización de una evaluación de
centro. Cuando hablamos de
evaluar en un centro, consiste en recoger información sobre un tópico
determinado para emitir a continuación una valoración sobre dicha información,
en donde analizamos los resultados sobre la eficiencia que ha tenido un centro
educativo en cuanto al tratamiento de un tópico determinado (por ejemplo: ¿cómo
vamos en cuanto a disciplina dentro del centro educativo? ¿es satisfactoria o
no?) y según los resultados, llegamos a una conclusión en donde acabamos
tomando una decisión final sobre cómo ha funcionado dicho tópico en el centro
educativo. Es una ayuda para saber cómo va funcionando nuestro centro
educativo, ver si estamos cumpliendo nuestros objetivos en diversos aspectos
esenciales (la coordinación entre los miembros del centro educativo, la disciplina,
atención a la diversidad, la participación de los padres, la actitud de los
alumnos ante la escuela, la convivencia en el centro, etc) y así, si vemos que
el centro presenta carencia en alguno de estos aspectos, pues nos permite
reflexionar sobre cómo poder mejorar dicho aspecto, pensar en medidas a aplicar
para mejorar los resultados en dicho aspecto y ver los resultados que se
producen.
En relación
con lo que estamos trabajando, bien esto puede parecerse a una forma de evaluar
nuestro centro. El Índice presenta una serie de indicadores que podemos evaluar
en nuestro centro, sobre características que pensamos que debería de tener un
centro educativo en relación con la inclusión educativa, recogiendo aspectos
como la participación, la coordinación, la atención a la diversidad,
...esenciales dentro de un centro educativo. Si las evaluamos y vemos que los
resultados no son del todo positivos o los que son positivos pueden mejorarse,
pues sacamos conclusiones, realizamos propuestas para modificar los planes de
actuación. En este caso, se hace a lo largo del curso. Se hace un seguimiento
continuo, y la recogida de datos es fundamental, utilizando diversos
instrumentos, como por ejemplo pueden ser los propios cuestionarios que aquí se
utilizan. Normalmente cada año se evalúa un aspecto, ya que evaluar todo es
prácticamente imposible, no da tiempo para poder observar tantas cosas, y se
acabaría realizando una evaluación bastante superficial y pobre, que no
recogería la pura realidad. Un año el aspecto puede ser ese, el de la
“inclusión” (por llamarlo de una manera), y aplicar este Índice dentro del
procedimiento que suelen llevar a cabo para la evaluación de centro.
Los pasos a
seguir no son muy diferentes a los aquí propuestos, así que no lo veo mal:
debate en grupo sobre la evaluación a realizar y el qué fijarse exactamente,
reflexión sobre la ayuda externa (que no supervisión) a recibir, criterios de
interpretación de los datos que obtengamos, seguimiento del proceso de
evaluación (en este caso, incluyendo también tras la aplicación de dichas
prioridades tras modificar el plan de desarrollo del centro educativo) de
manera continua, técnicas e instrumentos a utilizar, modo de organizar la
recogida de datos (temporalización, incluyendo los momentos en los que se hará
cada paso del proceso evaluativo), ...Y con todo, se sacan conclusiones, se
realiza un debate sobre qué aspectos deben seguir mejorarse, qué podrían
aplicar, nuevas medidas, etc, y se elabora un informe que recoja todo, tanto el
proceso llevado a cabo como el producto y las propuestas de mejora para el
futuro. Prácticamente esto es lo que se ha hecho al aplicar el Índice, con lo
cual se demuestra que tiene posibilidades de ser aplicado. Es un buen
procedimiento para diagnosticar y posteriormente evaluar, ya que ambos
conceptos van unidos, como bien estamos aprendiendo en la asignatura de Diagnóstico
en educación, y es fácil de emplear, no tira a lo ficticio, es accesible a
todos y pueden compartirse los resultados entre todos. Toda evaluación supone
avanzar, avanzar en este caso hacia la inclusión educativa, con una serie de
propuestas de solución.
Siguiendo con
estas reflexiones en relación con que si es posible o no llevarse a cabo esto,
actualmente para recoger datos tenemos unos potentes sistemas informáticos que
pueden ayudar a recoger información, tanto cuestionarios con ítems similares a
los tipo tests como respuestas para las que puedan expandirse un poco más. De
hecho, aquí en nuestra facultad, hay asignaturas que emplean un sistema de
evaluación colaborativa a través del sistema LAMS, en donde cada uno puede
responder a unas preguntas, las cuales se quedan registradas, y a la vez
compararse con las de otras personas (una vez ya respondidas, claro está), con
alguna posibilidad de feedback, y contando con un foro en donde puede realizar
trabajo cooperativo o intercambio de opiniones entre otros sujetos. Todas las
respuestas de todos los sujetos que han participado quedan registradas. Bien
este programa puede instalarse en una página web del centro educativo, y que
todos accedan o bien desde el propio centro (por ejemplo, que en la hora de
tutoría lectiva que tengan los alumnos de educación secundaria con su tutor
correspondiente, se vayan al aula de informática a realizar este cuestionario)
o desde su propia casa, accediendo con una clave personal.
Y en relación
con la inclusión, existen muchas razones para que todo aquello que desea
difundir el Índice, en relación con la ideología de la escuela inclusiva, pueda
llevarse a cabo. Aparte del aprendizaje de valores, un tema que siempre ha sido
debatido (no hace mucho salimos de un conflicto relacionado con la asignatura
de educación para la ciudadanía, en relación con la enseñanza de valores en
relación con ciertos temas de la sociedad), yéndonos a temas transversales, el
fomentar una cultura de paz basada en el respeto y valoración de las
diferencias se hace totalmente necesario en esta sociedad, así que es
imprescindible que evaluémos estos aspectos en nuestros centros educativos, y
este Índice lo posibilita, puesto que la atención a la diversidad, el educarse
en la diversidad, es un pilar básico de la escuela inclusiva. Los alumnos
convivirán con muchas personas con diferentes necesidades, y en el caso de los
centros andaluces, cada vez se incrementa más el número de alumnos matriculados
pertenecientes a otras culturas. ¿Están bien atendidos? ¿se les discrimina
debido a las diferencias con la cultura escolar de nuestro centro educativo? Es
algo que apareció en una de las declaraciones comentadas en la actividad
anterior, y tenemos que saber observar, contando con la opinión sincera de
estos alumnos (si tienen problemas con el idioma, hay que adaptarlo) o con
testigos, sobre la inclusión de los alumnos inmigrantes, y este Índice recoge
indicadores relacionados con este aspecto, aparte de las técnicas de recogida,
con lo cual aumenta más las posibilidades de aplicarlo en nuestro contexto
educativo.
Otra
posibilidad de aplicarlo es que, actualmente, en nuestros centros educativos
abunda el sistema de integración escolar, que últimamente tira demasiado a la
segregación, ya que los alumnos son sacados de su aula ordinaria para ser
atendidos en un aula específica, resultando un tanto discriminativo. ¿Cómo se
sienten estos alumnos? ¿evolucionan satisfactoriamente? ¿cómo anda su
autoestima, su autoconcepto y motivaciones? Son indicadores que han salido en
este Índice, y si se les acaba segregando de sus compañeros, puede dificultar
su participación en la comunidad educativa, que participe en las actividades
que realizan sus compañeros, lo cual puede desmotivarse, sentirse discriminado,
impedido para hacer dichas actividades. Tenemos que medirlo con los indicadores
y, entre las prioridades, marcar que tenemos que aumentar esos aspectos en los
alumnos y evitar la discriminación, y tomar medidas, empezando al menos por
pasarse más horas dentro del aula ordinaria y consensuar una manera de que, si
es necesario que trabaje ciertos aspectos (por ejemplo, el idioma en un aula de
A.T.A.L), que sea en horario extraescolar, y ver si así, al estar más tiempo
con sus compañeros, su autoestima aumenta. Esto puede ser aplicable también si
ese alumno se encuentra aparte trabajando con una A.C.I, por mucho que se
encuentre dentro de su aula, porque es como si no estuviera. Según los
resultados de este Índice, se forman medidas para modificar en el plan de
desarrollo.
Estos
indicadores sirven para evaluar si, de verdad, los alumnos piensan que se
cumplen sus derechos educativos en relación con el Informe Warnock, el cual
hemos estudiado en la asignatura. Ideas como que ningún niño será considerado
ineducable, la educación es un bien al que todos tienen derecho, que no existen
dos grupos de alumnos, que las prestaciones educativas son para complementar y
no para alternar lo que se esté llevando a cabo, si el profesorado se encuentra
capacitado, etc. Todo esto afecta negativamente a los alumnos y, en general, a
la idea de inclusión educativa, si no se cumple. Y aquí conectamos con que si
ciertamente la atención que reciben estos sujetos es adecuada, si se adaptan a
sus necesidades e intereses, a su punto de partida, o si la labor que ejercen
es tan inadecuada que incluso los padres no han tenido más remedio que llevarlo
a un centro de educación especial. Aquí lo conecto con el texto del niño con
Síndrome de Down llamado Jorge, el cual sus padres no tuvieron más remedio que
llevarlo a un centro de educación especial para que avanzase, a pesar de sus
ganas de aprender. Todo esto era debido a que el profesorado tenía dificultades
para atender sus necesidades e interesantes o simplemente tuvo dificultades
para llevar a la práctica la información que tenían debido a la poca
preparación recibida para enfrentarse a estas situaciones. Por ello, con este
Índice podemos evaluar cómo se sienten los docentes, los propios alumnos, ...en
relación con la atención a sus necesidades, si se ven preparados para ello, si
tienen dificultades, si piensan que perjudica al resto de compañero y que
disminuye el rendimiento, si tiene miedo a trabajar colaborativamente con otros
docentes (por ejemplo, que haya otro docente con él en su propia clase) y
sobretodo con los padres, si no sabe cómo atender a todos a la vez, etc, y
según los resultados, elaborar una política inclusiva con una serie de
prácticas, recursos, que puedan llevarla a efecto (por ejemplo, usar las T.I.C,
por ejemplo, una webquest) e incluirlo en el plan de desarrollo.
Ya a modo de
sugerencia, incluiría en estos indicadores preguntas sobre si necesitan una
mayor formación, pensando si podemos pedir ayuda a sindicatos o a las propias
universidades, sobre cómo orientar nuestra cultura, planes, a una perspectiva
inclusiva, cómo crear una escuela para todos. Un estudio muy interesante es el
que ha hecho Pilar Arnáiz, de la Universidad de Murcia, de la cual hemos
estudiado un texto suyo en este bloque, en donde plantea los cambios a realizar
para llevar un enfoque inclusivo en vista de las limitaciones que presenta el
enfoque integrador. No quiere decir que el enfoque integrador fuese un fracaso.
Todo lo contrario. En su momento fue un gran avance, ya que pasamos de la
exclusión total a un intento de integrar a esos alumnos en los centros
ordinarios, dentro de su comunidad, pero tiene sus carencias.
Afectan esos cambios al currículum, a la organización
estructural, a la filosofía, ...Y en general son modificaciones que se hacen en
la filosofía del aula, las reglas y normas dentro del funcionamiento del aula
(incluyendo la convivencia), cómo hacer una instrucción acorde a las
necesidades del alumnado, la recepción de apoyos dentro de su aula ordinaria
(sin ser sacado a otra), apoyos para el profesorado, enseñanza interactiva y
constructivista, estrategias y decisiones a tomar por el profesorado para que
se formen unas prácticas inclusivas satisfactorias, ...Si los indicadores nos
hacen ver que los docentes carecen de estrategias, que están desorientados,
...Tal vez, a la hora de realizar modificaciones, les incita a reflexionar y a
formarse más, y leer las nuevas investigaciones sobre educación realizadas, por
ejemplo, por las Universidades, en documentos como el de Pilar Arnáiz. Termino
esta reflexión con la siguiente cita de esta autora de su texto sobre los
dilemas y desafíos de la educación inclusiva, en relación con esto: “El
éxito o fracaso de un centro guarda relación con la forma en que los profesores
se perciben a sí mismos, perciben su trabajo y el propio centro. En la medida
que un centro se organice para mejorar su respuesta educativa para todos los
estudiantes, tendrá una visión más positiva de los alumnos con dificultades de
aprendizaje y tratará de buscar soluciones conjuntas y no soluciones
particulares”. En resumen, puede llevar a formar una política para el
desarrollo del profesorado en el centro, en donde, como bien dice esta misma
autora, en donde se evolucionen las concepciones, los puntos de vista, y se
creen unos esquemas que ayuden a concebir las dificultades de aprendizaje y
demás necesidades, y que les ayude a saber organizar los centros de manera que
se cumplan estos objetivos, aparte de saber emplear de manera satisfactoria los
recursos y cómo distribuirlos.
Y volviendo al tema de la participación, uno de los
objetivos es conseguir que toda la comunidad educativa participe dentro de la
dinámica de su centro educativo, aporte su punto de vista, se les respete a la
vez que ellos respeten a los demás, sean atendidos, ...Y estos indicadores nos
pueden reflejar si ellos se sienten que se cuenta con su opinión, nos hablen
sobre las encuentas que se hayan realizado en el centro educativo, si los
docentes tratan temas que afectan al centro en las horas de tutoría, ...Si no
es así, aquí hay algo que hacer, y podemos tener como prioridad fomentar más la
participación y el aprendizaje cooperativo en el centro educativo, con todas
las ventajas que esto conlleva, y planificar medidas, y que todos participen,
independientemente de sus características, que sean tratados como a iguales,
como a personas: “(...) considera la escuela como una comunidad de
acogida en la que participan todos los niños. Se ocupa de dónde son educados
los estudiantes, cómo participan en los procesos que animan la vida de los
centros y de que cada alumno aprenda en la medida de sus posibilidades. De
igual manera, cuida de que nadie sea excluido por sus necesidades especiales,
pertenencia a grupos étnicos o lingüísticos minoritarios, por no ir
frecuentemente a clase…; en definitiva, de los alumnos en cualquier situación
de riesgo. Plantea una forma particular de concebir la sociedad, que entiende
el pluralismo no como una forma de ejercer el derecho a ser diferente
aislándose, sino a través de un sentimiento de compartir y de pertenecer. La
igualdad lleva a la inclusión, la desigualdad a la exclusión”. (Pilar
Arnáiz, 2004).
Bueno, en esta pregunta he intentado reflexionar
sobre qué posibilidades tiene el Índice de estos dos autores de ser aplicado y
las ventajas que puede traer para la mejora de nuestros centros educativos, que
puedan adoptar un sistema de inclusión educativa en sus centros educativos,
siempre y cuando los indicadores los enfoquen bien, en relación con sus
resultados y su posterior reflexión, a la colaboración entre docentes,
estrategias de enseñanza, organización interna, colaboración escuela-familia,
etc, condiciones como las nombradas por Giné i Giné en su texto sobre la
inclusión y el sistema educativo. He intentado relacionarlo con los documentos
leídos en este segundo bloque de la mejor manera posible, lo cual me ha llevado
a que profundice aún más sobre ellos y así aprender más.
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