Introducción
En
el presente se hace un breve relato sobre las modificaciones y
métodos de trabajo que llevó a cabo un docente novel cuando fue
enviado a un Centro de Educación para Personas Adultas (CEPA), en un
barrio obrero de la localidad de Madrid. Además de impartir algunas
asignaturas en un grupo de Enseñanzas Iniciales (lo que se conoce
como “Primaria para Adultos”), fue el tutor de un grupo de
estudiantes de un Programa de Cualificación Profesional Inicial
(PCPI) para personas adultas, concretamente de “Operaciones
auxiliares en sistemas microinformáticos”. Actualmente estos
programas han sido sustituidos por los ciclos de formación
profesional básica (FPB), con dos cursos de duración y con períodos
de prácticas los dos años. El PCPI estaba compuesto por un módulo
de formación básica, compuesto por dos ámbitos: El ámbito
Científico-Tecnológico (Matemáticas y Ciencias de la Naturaleza) y
el ámbito Socio-Lingüístico (Lengua Castellana y Literatura, y
Ciencias Sociales). Luego aparte se encontraban los módulos
específicos, impartidos por profesorado de Formación Profesional.
Aparte se encontraba el módulo de Prevención de Riesgos Laborales y
el módulo de Inserción laboral. El 50% del presupuesto destinado a
la enseñanza en estos programas educativos procedía del Fondo
Social Europeo.
Contexto del
grupo-clase
El grupo-clase estaba formado por 13 estudiantes varones de entre 17
y 24 años. Cada uno de ellos tenía sus propias necesidades. En
común tenían que eran estudiantes que habían tenido muchos
problemas académicos. Revisando sus expedientes académicos, se pudo
comprobar que la mayoría había tenido resultados muy negativos en
las evaluaciones de todos los cursos de la ESO, habiendo llegado como
mucho a 2º o a 3º de ESO. Prácticamente tenían todas las
asignaturas suspendidas. Los cuestionarios iniciales que se pasaron a
principio de curso y tras la llegada del nuevo docente ayudaron a
descubrir la siguiente información:
- Alumnos con todos sus familiares en paro o cobrando el sueldo mínimo. Uno de ellos vivía con otro alumno debido a que sus padres habían fallecido, y era atendido por un educador social.
- Alumnos con desmotivación por los estudios y por su futuro laboral a causa de la crisis económica.
- Alumnos que tuvieron muchos problemas en sus anteriores centros educativos, pero que han recapacitado y han decidido retomar los estudios.
- Algunos de ellos habían trabajado de voluntariado o realizando trabajos esporádicos como trabajar en hamburgueserías, en ferias, repartiendo pizzas, jugando al fútbol en la cantera juvenil de un equipo de fútbol de la liga profesional, o ayudando a sus padres.
- Algunos de ellos, tras revisar su expediente académico, se pudo comprobar que habían formado parte de programas de Diversificación curricular o incluso habiendo estudiando en un PCPI ordinario, es decir, para estudiantes de entre 14 y 16 años de edad, habiendo sido expulsados de éste por haber cumplido la mayoría de edad o no poder seguir repitiendo.
A pesar de ello, todos ellos tenían sus potencialidades. Se
analizaron los trabajos y pruebas escritas realizadas durante la
primera evaluación para así tener ya un punto de partida. La
mayoría de ellos tenían buena capacidad para estudiar, pero
necesitaban ser más constantes en el esfuerzo. Ya luego cada uno
tenía dificultades en algunas destrezas o contenidos (cálculo,
resolución de problemas, comprensión lectora, etc.), pero era
cuestión de seguir trabajándolas.
A lo largo del curso, algunos de los alumnos se fueron dando de baja
debido a su desmotivación por los estudios. No estaban motivados por
lo que se aprendía, ni tampoco les motivaba el tener que esforzarse
más de a lo que habitualmente estaban acostumbrados a esforzarse en
el pasado. Otros, encontraron una posibilidad de trabajar en una
empresa y por ello sacrificaron los estudios. Al final solamente se
quedaron 6 alumnos de los 13 que estaban al principio. También,
lamentablemente, predominaba el absentismo entre el grupo-clase.
Aunque cierto es que, supuestamente, en la enseñanza de adultos el
alumnado se matricula porque lo desea, precisamente al ser adultos es
normal que tengan otros problemas personales. Así, uno de ellos
faltaba mucho a clase porque estaba ocupado realizando trámites para
obtener la nacionalidad española, otro porque tenía que esperar a
que viniese su madre a casa para darle las llaves o porque no podía
dejar sola a su cobaya, otro porque se desmotivaba y se motivaba
continuamente, etc., aunque otros simplemente no venían a clase
porque no les apetecía madrugar. El compañero que impartía los
módulos específicos comentaba que, por experiencia de otros años,
muchos estudiantes terminaban agotándose porque les resultaba muy
cansino estar dos trimestres y medio asistiendo a clase durante seis
horas seguidas (y encima el Módulo de Formación Básica siempre se
impartía en las primeras horas de la mañana). Por ello, al final de
curso pegaban un bajón. Tan solo uno de ellos asistía con
regularidad a clase e iba progresando conforme pasaban los días,
adquiriendo nuevos aprendizajes y madurando, y obteniendo por ello
las mejores notas. Es además quien mejor respondió a los cambios
que se hicieron en la metodología conforme iba pasando el curso. Una
medida que se tomó, al menos, para evitar que el alumnado siempre se
perdiese las clases de las mismas asignaturas cuando se retrasaba a
primera hora, era cambiar el horario de los ámbitos. Con el
antecesor, la primera hora y media se dedicaba para la clase del
Ámbito Socio-Lingüístico, y la siguiente hora y media para el
Ámbito Científico-Tecnológico. Lo que se hizo fue que los martes y
jueves se comenzaba con el Ámbito Científico-Tecnológico. Además,
se programaron sesiones para que, cada semana, se trabajasen todas
las áreas (Ciencias de la Naturaleza, Ciencias Sociales, Lengua
Castellana y Literatura, y Matemáticas). Ya en la tercera
evaluación, para motivar al alumnado, se hizo un horario donde se
concretaban los contenidos que se iban a trabajar, y las horas que
dedicaríamos para que el alumnado realizase los trabajos por
ordenador. Aunque se les daba la opción de adelantar tarea en casa,
en vista de que eran adultos con su propia vida, se optó porque
siempre se trabajase solamente en clase y en casa solamente repasasen
para los exámenes. De esta manera, se quería motivarles para que
asistieran a clase y así se controlase que trabajaban ellos solos y
se resolvían todas las dudas que les surgían.
Modificaciones
realizadas en la metodología de enseñanza-aprendizaje
El
docente se incorporó al comienzo del mes de diciembre tras finalizar
otra sustitución, ya en un colegio de Educación Primaria, para
sustituir a un docente que se jubilaba. Justamente llegó el mismo
día en que se jubilaba, por lo que pudieron dialogar sobre la
metodología y los diferentes grupos a los que tenía que impartir
clase. Le dejó un “pen-drive” con materiales y también
orientaciones sobre los recursos que se utilizaba en clase. El
análisis de los recursos didácticos que utilizaba mi antecesor dio
lugar a las siguientes conclusiones:
- Cuadernos de actividades demasiado superficiales, donde no promovían la creatividad ni la reflexión por parte del alumnado.
- Contenidos demasiado simples para un alumnado que supera la mayoría de edad. No se pueden utilizar los mismos recursos y textos para unos adultos que para unos adolescentes, ya que los primeros tienen más experiencia de la vida. Por ello, fueron revisados para adaptarlos al perfil del alumnado con el que trabajábamos (más adelante se explica un ejemplo).
- Los textos de Física y Química estaban, en su mayoría, muy mal redactados. Su lenguaje era confuso y el propio docente tenía que recurrir a otros materiales de consulta para aclarar algunos conceptos.
- Resultaba increíble lo poco que se utilizaban los ordenadores en las clases del Módulo de Formación Básica para realizar tareas, ya que precisamente era un PCPI de Informática y el aula era de Informática.
El
docente novel, entonces, decidió realizar algunas modificaciones en
la programación de aula del curso, y elaborar sus propios
materiales. No obstante, se procuró que la adaptación del alumnado
a los nuevos métodos del docente fuese progresiva. Es importante que
no solo el docente tenga un período de adaptación a su nuevo grupo
y puesto de trabajo, sino que también el alumnado tenga un tiempo
para adaptarse a éste. Los principales cambios que se hicieron con
respecto a los recursos didácticos fueron los siguientes:
- Para los módulos específicos del PCPI, que eran sobre informática, se utilizaba una plataforma de formación, que era el aula virtual de EducaMadrid. Estaba desarrollada bajo el sistema Moodle. Se decidió crear tres cursos, uno para cada ámbito (Ámbito científico-tecnológico y Ámbito Socio-lingüístico), además de uno específico para la Tutoría. En él se iban subiendo todos los materiales del curso, los trabajos a realizar y el apartado para subir los trabajos, los cuales iban siendo evaluados de forma cualitativa. Cabe decir que el sistema Moodle permite al docente escribir comentarios sobre cada trabajo. También se abrió un foro de discusión con el objetivo de que el alumnado puede realizar preguntas sobre cualquier duda, además de comunicar cualquier evento de interés para el grupo-clase.
- Se elaboraron presentaciones de diapositivas utilizando la aplicación de Microsoft Powerpoint. Estaba estructurada de manera que se incluían multitud de imágenes, vídeos y enlaces a simuladores que ayudaban a explicar los contenidos. Se aprovechaba, por ello, la pizarra digital interactiva (PDI) que teníamos en el aula. En muchas ocasiones, se plantearon ejercicios de manera que se capturaba un “pantallazo” de la presentación para llevarlo al software “Activ-Inspire”, donde el alumnado podía escribir encima de la imagen usando el rotulador magnético (no se podía escribir con los dedos).
- También la posibilidad de tener una PDI era útil para proyectar documentales y películas que posteriormente analizábamos. El docente se preparaba un listado de preguntas, aunque éste era abierto porque dependía de cómo iba transcurriendo el debate. Todas las aportaciones y conclusiones se iban anotando en un documento word que posteriormente era subido a la plataforma Moodle, con el objetivo de que el alumnado pudiese consultarlo luego (incluyendo aquel que no asistiese a clase). Siempre esta película estaba conectada con los contenidos trabajados en clase. Las películas que se vieron fueron: El Gran Dictador, American History X (las dos conectadas entre sí bajo el tema del “nazismo”) y La red social, como introducción a los contenidos de educación para el emprendimiento. Anteriormente el antecesor proyectaba películas como premio al trabajo del alumnado realizado al mes, y se debatía también en clase. Ciertamente estas películas no resultaron muy motivadoras, y el hecho de poner dos películas sobre temas similares ofendió a algunos alumnos que se pensaban que queríamos imponerles una opinión sobre las diferentes razas. Hay alumnos que faltaban a clase sabiendo de antemano que ese día tocaba visionado de película, sabiendo incluso que posteriormente se realizaba un debate y un posible trabajo escrito que puntuaba dentro del Módulo de Formación Básica.
En cuanto al sistema de evaluación, sufrió cambios a lo largo del
curso. En la primera evaluación, como el docente novel se incorporó
en el mes de diciembre, las notas de esta evaluación fueron las que
dejó el antecesor. Para la segunda evaluación, se siguieron
haciendo exámenes para las materias de Lengua y Matemáticas,
mientras que las materias de Ciencias Sociales y Ciencias de la
Naturaleza se evaluaban a través de trabajos. Los exámenes de
Lengua y Matemáticas fueron rehechos partiendo del material dejado
por el antecesor. Incluían preguntas demasiado memorísticas o
superficiales, no evaluando la reflexión y la creatividad, y la
puesta en práctica de los conocimientos adquiridos. Por poner un
ejemplo: De nada sirve que el alumnado memorice las características
de los textos vulgares, científicos, literarios o cultos si luego no
sabía identificar un texto de este tipo. Sobre todo, en actividades
de estas características se evaluaba la capacidad de análisis y de
reflexión más que la respuesta en sí.
Los trabajos estaban basados en las fichas que dejó el antecesor,
pero el docente fue incorporando enlaces para que el alumnado los
consultara para realizar las tareas. Luego éstos comentaron que
ellos preferían buscar la información, por lo que se les permitió
ello, pero a cambio el docente decidió complicar más las tareas. La
intención es que el alumnado tuviera que intentar aplicar mejor los
contenidos para resolver problemas, o rellenar tablas con información
que había que rebuscar un poco más en la red. En el PCPI, debido al
escaso margen de tiempo que hay para impartir todas las materias, se
optaba por analizar una serie de conocimientos básicos de cada
materia, tomando como referencia el conocimiento previo que tenía el
alumnado de esas materias. Luego ya el docente decidió realizar una
selección de aquellos contenidos que iban a resultarles más útiles
para la vida cotidiana, independientemente de que luego estudiasen o
un ciclo formativo de Grado Medio o el Nivel II de Educación
Secundaria para Adultos, o simplente incorporarse al mundo laboral.
Por ello, pudo profundizar con detenimiento en algunos de estos
contenidos. Volviendo a los trabajos, un problema detectado fue que
abusaban del “copiar y pegar”, a veces mal, por lo que para
compensarlo se les pedía realizar un resumen del trabajo o superar
una entrevista sobre éste. Así, se les forzaba a revisar lo que
había leído y enterarse de la información.
En las diferentes tareas que se fueron planteando en la segunda y
tercera evaluación, la intención era llevar a la práctica los
conocimientos adquiridos. No servía de nada conocer los diferentes
tipos de textos personales o institucionales si no sabían redactar
uno, o conocer los tipos de textos publicitarios sin saber elaborar
su propio texto teniendo en cuenta todos los elementos de los que se
compone. Y también se intentó desarrollar su creatividad y la
expresión escrita a través de la creación literaria, una vez
analizados los distintos géneros literarios. Se partía de un tema o
de una frase que debían incluir que les sirviera de motivación para
empezar a trabajar. En una de las ocasiones, se les pidió crear una
historia donde tenían que incluir unos elementos fijos (personajes,
situaciones, escenario, etc.), pero siempre la trama a crear, con sus
tres partes (introducción, nudo y desenlace) era libre. Siempre
todos los trabajos de creatividad se exponían para intercambiar
conocimientos y diferentes formas de presentar un texto. La
ortografía se trabajaba de forma transversal aunque también se
dedicaba un tiempo para analizar algunas normas ortográficas. En la
tercera evaluación, se realizó un análisis detenido de las
principales faltas de ortografía que cometía el alumnado. En
general, todos ellos cometían muchos errores con las palabras
homófonas, la acentuación de palabras y con la escritura de la “h”,
entre otros. Por ello, se dedicaron sesiones para analizar las
principales reglas ortográficas y, en el caso de las palabras
homófonas, conocer variados ejemplos y crear frases con cada una de
ellas para saber diferenciarlas entre sí. Al escribirlas, podrían
acabar memorizando visualmente su escritura. También se realizaban
dictados preventivos con esta finalidad, puesto que por experiencia
muchas personas aprenden la ortografía por memoria visual.
El docente poco a poco dejó de utilizar los libros de texto y
cuadernos que utilizaba el antecesor. Acabó finalmente preparando
sus propias fichas y tareas, salvando solamente el cuaderno de
Matemáticas, que sí utilizaba para la realización de ejercicios y
problemas sobre los temas que se habían trabajado. Precisamente fue
en Matemáticas donde se realizó una nueva secuenciación de
contenidos. Una vez trabajados los problemas de proporcionalidad y
porcentaje, se pasó directamente a la estadística, para aquellos
interesados en estudiar un ciclo formativo de Grado Medio o acceder
al mundo laboral (la estadística es necesario para realizar estudios
económicos relacionados con la marcha de la empresa), y luego se
trabajó el álgebra y las ecuaciones, pensando en aquellos que
querían acceder al Nivel II de Educación Secundaria para Adultos.
En Estadística además se profundizaron los conocimientos que habían
aprendido sobre las Hojas de Cálculo, utilizando la aplicación
informática libre “Calc”. La intención era que aprendieran a
utilizar esta herramienta para realizar cálculos, tablas y gráficos
estadísticos por si tuvieran que realizarlos para su futura empresa,
sea propia o trabajando para terceros.
Ya
dentro del área de Ciencias de la Naturaleza se trabajaron los
aspectos más básicos a la vez que más complejos de tema de “La
medida”. Para ello, se realizó un diagnóstico de lo que sí
sabían hacer de su etapa en la educación primaria y secundaria
obligatoria, y a partir de ahí se trabajaron los contenidos que les
eran más desconocidos. Se hizo esto porque no había tiempo para
más. En la segunda evaluación, debido a que el alumnado tenía
dificultades para plantear los problemas, se realizaron exámenes
adaptados. Estos estaban compuestos por preguntas que ayudaban a los
alumnos a plantear los problemas. Por ejemplo, si estábamos
trabajando los problemas de proporcionalidad y porcentaje,
empezábamos formulándoles una pregunta que les obligaba a
relacionar los datos para saber si la relación entre ellos era de
proporcionalidad directa o inversa.
En la tercera evaluación, para conseguir motivar al alumnado, se
diseñó un sistema de evaluación continua donde se premiaba la
asistencia, participación y realización de diferentes tareas que se
planteaban cada día. No hubo más exámenes, y para evaluar el
aprendizaje de determinados contenidos, se tomaba como referencia una
plantilla de criterios de evaluación que, sobre todo, evaluaba el
progreso que había realizado el alumnado desde su punto de partida.
Tomamos como referencia la escala utilizada para evaluar el
aprendizaje de los conocimientos relacionados con las ecuaciones de
primer grado y la resolución de problemas de ecuaciones:
Tabla 1: Criterios de evaluación del tema “Ecuaciones y sistemas
algebraicos”, del Ámbito Científico-Tecnológico
Aquel alumnado que se esforzaba y asistía a diario, vio premiado su
esfuerzo con una calificación justa que hacía pensar que su
esfuerzo había dado sus frutos. Normalmente se hacía la media entre
todas las puntuaciones obtenidas en cada ítem para obtener la nota
final en el tema.
Antes
se mencionó que se revisaron una serie de contenidos por
considerarse demasiado simples para el perfil y edad del alumnado con
el que trabajábamos. Entre los contenidos que se revisaron, se
encuentra aquel relacionado con la “educación vial”. El
contenido aportado por los libros de texto resultaba demasiado
ridículo para unos estudiantes que en su mayoría disponían o se
estaban terminando de sacar el carnet de conducir tipo “B”, que
es el que habilita para conducir turismos. Por lo tanto, se comenzó,
en primer lugar, pasando unos tests de educación vial con preguntas
que iban dirigidas a alumnado de Educación Secundaria Obligatoria y
otras básicas que eran extraídas de exámenes de la Dirección
General de Tráfico (DGT) para obtener el mencionado carnet B.
Servían para evaluar las concepciones de este alumnado sobre esta
temática, y posteriormente toda la educación vial se enfocó a dos
temáticas: “Primeros auxilios” y “Seguridad en la vía
urbana”. En el primer caso, se analizó cómo intervenir ante un
accidente de tráfico de determinadas características y aprender las
principales medidas de primeros auxilios como son la posición de
decúbito lateral, la maniobra de Rautek o los masajes cardíacos, o
cómo apagar un incendio producido en un turismo. Se realizaron
simulacros y debates sobre todos estos contenidos. Son contenidos que
fueron introducidos, para algunos de ellos, en la autoescuela, y aquí
fueron ampliados. También se analizó un programa de televisión
donde se analizaba los riesgos y accidentes provocados por
conductores y peatones que no llevan a cabo unas normas básicas de
seguridad vial y urbana. Cabe decir que, el alumnado, tras terminar
la sesión, acabó hablando entre ellos sobre el tema y si habían
tenido experiencias negativas en relación a este asunto.
Otro tema que se trabajó en clase fue el análisis de la publicidad
engañosa, en el sentido de que intentan influir en las personas para
que adquieran sus productos con una finalidad determinada. Primero se
trabajaron los contenidos de Lengua Castellana en relación al
análisis y redacción de textos publicitarios, los cuales sí venían
dentro de la programación de contenidos. Luego, se analizaron una
serie de anuncios con el objetivo de intentar analizar lo que
transmitían, ver los elementos que resultaban llamativos y pensar en
cómo actuar ante este tipo de mensajes publicitarios, algo que
explícitamente no aparecía reflejado en la programación de
contenidos. Como tarea de interés, cada alumno se inventó un
anuncio para intentar vender una aspiradora o una lavadora.
El docente también incluyó sus propios contenidos de interés,
pensando siempre en aquellos aprendizajes que pudieran ser más
valiosos para el alumnado, según el perfil que tenían. El contenido
más personal que elaboró el docente fue el dedicado a la educación
para el emprendimiento. Teniendo en cuenta la situación de crisis
económica que atraviesa el país y la desmotivación que existía en
el alumnado por asistir a clase, se pensó en que tal vez una posible
salida para sus problemas sería saber cómo, entre ellos, pueden
crear su propia empresa: Una pequeña empresa dedicada a la
informática o a sus principales intereses y habilidades. Se
justificaba su presencia en el currículo por su conexión con las
ciencias sociales y con el módulo de Inserción laboral impartido
por el docente que impartía los módulos específicos. Siendo
alumnado de formación profesional, es importante que conozcan cómo
pueden llevar a la práctica sus aprendizajes y no depender siempre
de tener que trabajar para terceros. Los contenidos trabajados fueron
los siguientes:
- Posibilidades de emprender en tiempos de crisis económica.
- Pasos para emprender y llevar a la práctica una idea.
- Análisis de las características de un Plan de Empresa.
- Servicios de asesoramiento y ayudas que ofrece la Comunidad de Madrid para los emprendedores.
Las tareas que se realizaron fueron las siguientes:
- Visualización y análisis de la película La red social, en la cual se emprendía llevando a cabo una idea basada en la creación de una red social. Resultaba interesante por el hecho de estar conectado con la Informática, que es el PCPI que ellos estaban estudiando. Se analizó la conducta del creador de la red social “Facebook”, qué necesitábamos para llevar a cabo una idea y un proyecto, cómo se podía exportar un proyecto, a qué necesidad de mercado respondía el proyecto de “Facebook”, cuál fue la fuente de idea de Zuckerberg para crear “Facebook”, cuál era el elemento diferenciador de Facebook, grado de innovación, etc.
- Análisis de un plan de empresa de una pequeña y mediana empresa de la ciudad de Córdoba, que realizaba tareas muy similares por las cuales ellos se estaban formando en el PCPI: Montaje y reparación de equipos informáticos, mantenimiento de sistemas informáticos, etc. Se les dio una ficha que debían rellenar con información del proyecto: Razón social, productos o servicios que ofrecen, clientes, competidores, proveedores, capacidad técnica de los empresarios, atención al cliente, marketing, política de calidad, forma de trabajar de la empresa para realizar cada función; obligaciones contables, fiscales y con la Seguridad Social, y el análisis DAFO (Dificultades, Amenazas, Fortalezas y Oportunidades), entre otros.
- Realización de un Plan de Empresa entre toda la clase, utilizando la plataforma disponible en la página web de “Andalucía emprende”, perteneciente a la Consejería de Economía, Innovación, Ciencia y Empleo de la Junta de Andalucía. Aunque pertenecía a otra comunidad autónoma, el docente conocía su estructura y venía de maravilla para sus objetivos.
- Taller de maduración de ideas e innovación: Autoevaluación de capacidades para la innovación, percepción de oportunidades (necesidades o problemas detectados que pueden tener relación con mi idea, posibilidades de los teléfonos móviles, etc.), evaluación de alternativas, dificultades que encontramos para desarrollar nuestra idea...
En general, el alumnado no parecía demasiado convencido de que
pudiera interesarles el tema. Encontraban demasiado lejano para ellos
la creación de empresas, a pesar de que se les asesoró sobre las
posibilidades que ofrecía la Comunidad de Madrid para ayudar a los
jóvenes emprendedores. Si hubiéramos tenido más tiempo, en la
tercera actividad habríamos profundizado más en los precios reales
de los servicios que querían ofertar. Aunque se quiso desarrollar un
Plan de Empresa para el sector de la informática, finalmente
decidieron crear un taller mecánico. Cabe señalar que no todos
estaban interesados en dedicarse a la informática, sino que querían
acceder a estudios superiores a partir del PCPI.
Orientación y acción tutorial
La acción tutorial ha
sido responsabilidad del profesor del Módulo de Formación Básica,
aunque en la práctica ha sido ejercida tanto por el tutor como por
el profesorado de Formación Profesional. Al principio se trabajaba
de manera transversal, sobre todo en el visionado de películas y
documentales sobre se analizaba el mensaje transmitido y los posibles
valores que se ponían en cuestión. Con la llegada del nuevo
profesor, se comenzaron a trabajar las sesiones de Tutoría Lectiva
una hora a la semana, concretamente los viernes. En vista de las
faltas de asistencia que había los viernes y del tiempo que
disponíamos para trabajar la programación prevista, se decidió
trabajar sus contenidos de forma transversal, en las propias
actividades que realizábamos en las áreas del Módulo de Formación
Básica. Se han realizado cuestionarios y entrevistas individuales
con el objetivo de recoger información y de dialogar con cada alumno
sobre su progreso académico y aquellos aspectos en los que debía de
mejorar, pensando la intervención a realizar por parte del
profesorado.
Los objetivos
fundamentales que la tutoría se ha planteado con los alumnos son:
- Mejorar sus hábitos de estudio y trabajo intelectual.
- Conocer todas las posibilidades formativas de las que disponen una vez finalizado el PCPI, tanto en la enseñanza reglada como en la no reglada.
- Leer textos con el objetivo de analizar su mensaje.
- Sensibilización medioambiental. En el área de Ciencias de la Naturaleza se realizó, además, un trabajo sobre el calentamiento global.
- Tratamiento de la discriminación racial y de género, y de la importancia de conseguir construir una sociedad inclusiva.
- Saber consumir responsablemente y analizar las ventajas de adquirir un producto.
- Conocer las principales reglas y actitudes que debemos tener como conductores y peatones cuando circulemos (siendo adecuado al estar en edad de sacarse el carnet de conducir o de haber comenzado hace poco a conducir un coche o una moto).
- Conocer las principales técnicas de primeros auxilios existentes.
- Mejora de su autoestima.
- Analizar posibles actividades de ocio y tiempo libre saludables, alternativas a algunas modas conflictivas como las del “botellón”.
- Desarrollar una actitud emprendedora con vistas a conocer las posibilidades que le brinda la Comunidad de Madrid para montar su propio negocio partiendo de la formación recibida.
- Atender las dudas y conflictos ocasionados en el aula, y escuchar todas las propuestas que el alumnado emitía con vistas a mejorar la organización y desarrollo del curso.
- Se puede considerar que se ha partido de que la labor tutorial no como algo puntual dentro del horario, sino como una actuación continua, que implicaba al equipo de profesores. Lamentablemente este año no hemos contado con la colaboración del orientador del centro, puesto que no hemos dispuesto de esa figura en el presente curso.
Conclusiones
La
experiencia fue muy enriquecedora para el docente novel, ya que era
la primera vez que trabajaba con personas de edad cercana a la suya y
además siendo su tutor. Además de lo que se aprende repasando
conocimientos de Secundaria y teniendo que saber explicárselos a los
alumnos, aprendió a diseñar tareas propias evitando abusar del uso
del libro de texto en el aula. Luego, sobre todo aprendió a escuchar
a sus alumnos y entender sus problemas. Para ello flexibilizó las
fechas de entrega de trabajos y utilizó el aula virtual con el
objetivo de ayudar al alumnado a seguir el curso cuando no podía
asistir a clase. También realizó las funciones de orientador debido
a que en ese curso no se contaba con esa figura en el centro,
asesorándoles sobre todas las salidas académicas que tenían una
vez finalizasen el PCPI, y también las salidas laborales que tenían
para así intentar motivar a alumnado para que siguiera asistiendo a
clase y no abandonase el curso. Lamentablemente no se consiguió
controlar la asistencia de alumnado como se hubiera deseado. En la
memoria del curso, se plantearon como propuestas de mejora el ser más
inflexible con la entrega de trabajos porque algunos alumnos se
relajaron bastante, tanto en mis materias como en las de los módulos
impartidos por el profesorado de Formación Profesional. Luego
también buscar alguna manera de controlar la asistencia y penalizar
por ello, pero siempre teniendo en cuenta las circunstancias por las
que el alumnado haya faltado. Para ello se insistirá más con la
entrega de justificantes.
La
relación mantenida con el alumnado fue satisfactoria, esforzándose
el docente por atender sus necesidades y ayudarles en todo momento.
El clima que se creó en el aula fue de confianza y agradable, para
que el alumnado asistiera a gusto a clase y motivado. A veces se
gastaban bromas, pero nunca resultaron ofensivas. Terminado el curso,
el docente siguió enviándoles información de interés por correo
electrónico o incluso solicitándole ayuda a uno de los alumnos para
que enviase “WhatsApps” con información importante (por ejemplo,
el comienzo del plazo de preinscripción en ciclos formativos de
Grado Medio).