En el presente informe desarrollo la segunda práctica propuesta para el curso, consistente en realizar un informe describiendo los pasos que debemos llevar a cabo para realizar una educoauditoría ambiental en un centro educativo. Los pasos son los siguientes:
1-Presentación oficial de la propuesta a la comunidad educativa
Antes de comenzar el diagnóstico de necesidades en nuestro centro educativo, debemos informar a toda la comunidad educativa de nuestras intenciones. En primer lugar, en la siguiente reunión del Consejo Escolar debemos informar a todos los miembros sobre en qué consiste una “educoauditoría ambiental” y cuáles son sus objetivos. Les debemos explicar todos los pasos a seguir y cuál sería la función que tendrían todos. Debemos dejarles claro que la participación de todos los miembros de la comunidad educativa (profesorado, alumnado, familias, personal de administración y servicios, etc) es fundamental para poder conseguir nuestro objetivo de conseguir un centro educativo con hábitos y actitudes que fomenten el cuidado y la mejora del medio ambiente. Posteriormente esto se debatirá en los claustros del profesorado, en las diferentes tutorías con los grupo-clase (en la etapa de ESO, la sesión semanal de tutoría lectiva es muy adecuada para realizar esta tarea), en las tutorías y reuniones con las familias, en las sesiones del AMPA, etc.
Aunque la labor sea de todos, estaría bien formar a un grupo de docentes, discentes y familiares que se ocupen de realizar aquellas tareas más complejas. Este grupo podría recibir una formación, impartida por especialitas en coordinación con el Departamento de Formación, Evaluación e Innovación e incluso con el Departamento de Orientación. En el caso de centros educativos de Educación Infantil y Primaria, el orientador del Equipo de Orientación Educativa (EOE) adscrito a dicho centro sería el que podría coordinar todas estas actividades. Podríamos, entre todos, desarrollar unas actividades de sensibilización sobre las diferentes problemáticas ambientales que tenemos en nuestro planeta (calentamiento global, la escasez de agua, la contaminación acústica, etc) para iniciar a todos sobre estos temas, desde actividades a trabajar en las diferentes asignaturas del currículo de forma transversal (sobre todo en el área de Ciencias de la Naturaleza) hasta charlas, debates y exposiciones sobre estos problemas y otros temas relacionados con la educación para la sostenibilidad. Se trata de intentar crear un estado inicial de opinión sobre estos problemas, sus causas, sus síntomas y qué podríamos hacer nosotros para intervenir sobre ellos. Los diferentes departamentos didácticos o equipos de ciclo (en Infantil y Primaria), incluyendo el Departamento de Actividades complementarias y extraescolares, deben colaborar en la organización de estas actividades.
2-Diagnóstico
¿Qué procesos, hábitos, actitudes, aptitudes, conocimientos, etc, presenta la comunidad educativa con respecto a la educación ambiental? Debemos realizar un diagnóstico sobre estos temas, en relación con nuestro centro educativo y nuestra interacción con el entorno. Algunos de los temas que podemos trabajar son:
· Uso y cuidado (incluyendo limpieza) de las diferentes instalaciones de nuestro centro educativo: Aulas, sala de psicomotricidad, el patio del recreo, despachos de los departamentos didácticos, pasillos, etc.
· Utilización del papel: Aprovechamiento, reutilización y reciclaje.
· Plantación y cuidado de los diferentes árboles y plantas que tenemos en nuestro centro educativo.
· Desarrollo de nuestro “huerto escolar”.
· Uso de la energía en nuestro centro educativo: Calefacción, aparatos electrónicos (conectados a la corriente eléctrica o que funcionan a pilas o con una batería), materiales para el dibujo y la escritura, etc. ¿Qué características tienen? ¿Hacemos un buen uso de ellos? ¿Los conservamos? ¿Cuánto nos duran, y si no nos duran mucho, a qué se debe?
· El comedor escolar: ¿Cuánta energía consumen nuestros jóvenes con el menú que le damos cada día? ¿La dieta es equilibrada y saludable? ¿Qué les aporta cada alimento, incluyendo lo que cada uno consumimos en nuestras casas o en la calle?
· El ruido: ¿El alumnado hace demasiado ruido en las aulas? ¿Alrededor de nuestro centro educativo alguien hace mucho ruido? (obras, coches...)
· El olor: ¿Hay malos olores en nuestro centro educativo? ¿Cómo es la higiene del alumnado cuando asiste al centro? ¿El alumnado utiliza desodorante y se cambia de ropa cuando termina las clases prácticas de Educación Física? ¿Hay objetos que desprenden mal olor, o aseos que desprenden “olor a cañería”?
· El agua: ¿El alumnado gasta lo necesario de agua? (lavarse las manos, beber agua, enjuagar los pinceles, etc) ¿El alumnado hace un mal uso del agua? (ej: se deja el grifo abierto, salpica demasiado, utiliza el agua para jugar con sus compañeros o gastar bromas, etc)
Para realizar el diagnóstico, podremos utilizar diversos instrumentos:
· Cuestionarios de respuesta cerrada y abierta, individuales y anónimos para favorecer la libertad de expresión, sin miedo a que puedan ser juzgados por su respuesta. Serán realizados por todos los miembros de la comunidad educativa: Profesorado, alumnado, familias, personal de administración y servicios...
· Entrevistas grupales sobre estos temas. En todo momento se debe fomentar la libertad de expresión y animar a que todos participen. En reuniones del Consejo Escolar, de los departamentos didácticos (o equipos de ciclo, en el caso de Infantil y Primaria) o de los Claustros de Profesores y Profesoras, podrían llevarse a cabo estas entrevistas (o grupos de discusión, según cómo vayamos a organizarlo) para el profesorado. Para el alumnado, cada tutor puede realizarla con su grupo-clase, prioritariamente en la hora de tutoría lectiva (en el caso de ESO), o en el momento que crea oportuno. En el caso de las familias, en reuniones informativas, tutorías o en reuniones del AMPA.
· Observación sistemática por parte de algunos miembros del grupo que antes describimos. En un diario de campo o en una ficha de registro, van anotando aquellas conductas adecuadas e inadecuadas que presencian en su centro educativo en el sentido de que cuiden o no su centro educativo: Tiran los envoltorios de los bocadillos al suelo, rayan las pizarras, no cuidan los materiales escolares adecuadamente, rompen los corchos donde se colocan anuncios o carteles, hay enchufes destrozados y persianas rotas, no tiran de la cadena cuando “hacen caca”, productos alimenticios que se traen para desayunar en el recreo (¿demasiados productos industriales, o suelen traer alguna fruta de vez en cuando?), etc.
· Análisis de los materiales utilizados en sus producciones, y cómo los utilizan: ¿Han utilizado un papel demasiado grueso para realizar sus tareas? ¿Han gastado demasiados rotuladores para pintar este dibujo?, etc.
Una vez recogida toda la información necesaria, el grupo de trabajo, en colaboración con el Departamento de Orientación y el Departamento de Formación, Evaluación e Innovación (o con el orientador del EOE correspondiente), analizarán los resultados y obtendrán conclusiones. Estas conclusiones son el punto de partida para plantear medidas de intervención para mejorar estos resultados.
3-Definición de objetivos y medidas de mejora: Puesta en marcha
Como explicamos en el anterior apartado, partiendo del diagnóstico realizado tenemos que plantear ahora una serie de medidas de intervención para mejorar los resultados percibidos en nuestro centro educativo. Tenemos que desarrollar un proyecto con una serie de objetivos, las actuaciones que desarrollaremos tanto a nivel de centro como de aula, las personas que se ocuparán de llevarlas a cabo y coordinarlas, cómo se realizará la recogida de datos para realizar la evaluación continuada de todas las medidas llevadas a cabo...Es importante que contemos con la participación de todos los miembros de la comunidad educativa. El alumnado y las familias podrían tener también un rol participativo en estas intervenciones. Por ejemplo, puede haber alumnos que se ocupen de ayudar al profesorado en la realización de las actividades propuestas, o que se ocupen de llamar la atención a aquellos alumnos que cometan acciones inadecuadas (ej: han destrozado una planta tras pisarla o patearla). En cuanto a las familias, algunas pueden acceder a las aulas para ayudar al profesorado, o elaborar algunos recursos que puedan servirnos de ayuda (ej: recoger pilas usadas para reciclarlas, elaborar papeleras de reciclaje, crear pósters utilizando fotocopias que no sirvan para que los alumnos pinten por detrás).
¿Qué ejemplos de medidas podemos llevar a cabo, según los resultados?
· Profundizar más en el análisis de los diferentes problemas ambientales que actualmente predominan en nuestra sociedad.
· Traer diferentes tipos de contenedores (o fabricarlos nosotros) para clasificar los residuos: Papel y cartón, envases, vidrio...
· Ponernos todos de acuerdo para utilizar solamente papel reciclado (siempre escribiendo, imprimiendo y fotocopiando por ambas caras) y papel reutilizado (fotocopias que ya no sirven, panfletos y carteles de eventos ya pasados, etc) para realizar los exámenes, trabajos, tareas, etc. Para realizar murales, podemos pegar folios reutilizados y por detrás realizar dicho mural.
· Formar grupos de alumnos que se ocupen, un día específico, de recoger todos los residuos que hayan tirado al suelo, tanto en el patio del recreo como en el interior del centro educativo (salvo en las aulas, que se ocupará cada grupo-clase).
· Charlas sobre cómo ahorrar agua y evitar un derroche excesivo. Por ejemplo: “Cuando nos cepillemos los dientes, abrir el grifo solamente cuando vayamos a llenar nuestro vaso y vayamos a enjuagar nuestro cepillo”, “Ducharnos siempre antes que bañarnos”, “Abrir solo un poco el grifo cuando freguemos platos”, etc.
· Cine-fórum sobre la pobreza en el mundo, sensibilizándonos con aquellos países que sufren escasez de agua potable y tienen pocos recursos para sobrevivir.
· Realizar murales y “collage” con materiales de desecho. Podemos crear disfraces para los próximos carnavales utilizando estos materiales.
· Sesiones para aprender a cuidar los materiales y conseguir que duren. Por ejemplo: “Ponerle siempre el capuchón a los bolígrafos para que no se sequen y sean inservibles”, “Guardar el material de dibujo técnico en su plástico y no directamente en la mochila para evitar que se rompa”, “Cubrir las mesas con papeles de periódico cuando utilicemos témperas”, “En vez de apagar los portátiles, mejor hibernarlos o suspenderlos”, etc.
· Colaborar con organizaciones no gubernamentales y asociaciones enviando alimentos a aquellos países más empobrecidos.
· Desarrollar un “huerto escolar”, en el caso de que no lo tengamos y, a raíz de analizar experiencias reales, comprobemos que puede aportarnos muchas ventajas.
Estas medidas deben ser consensuadas y aprobadas por el Consejo Escolar. Posteriormente, debemos incluirlas en el Proyecto Educativo de Centro y dentro del calendario escolar. En las aulas, el alumnado podría firmar un “contrato de compromiso” en el que participará en cada una de estas actividades y desarrollará actitudes positivas en relación con prácticas ambientales saludables y satisfactorias.
4-Evaluación y Difusión de experiencias
Dentro del proyecto, hay que mencionar cómo vamos a realizar la evaluación de las medidas que se van a llevar a cabo. La evaluación inicial ya la realizamos (diagnóstico), pero a medida que se van implantando tenemos que ir recogiendo datos para realizar una evaluación continuada. Para la evaluación continua, según las medidas que planteemos, podemos plantear los siguientes procedimientos:
· Observación sistemática y participante, donde recogeremos datos sobre la implicación de la comunidad educativa dentro de cada actuación planificada. Podemos utilizar diarios de campo, registros anecdóticos, tablas de observación, cámaras fotográficas, etc, para registrar estos datos. Podemos contar con ayuda externa, por ejemplo, de la inspección.
· Análisis de las producciones y respuestas de todos los participantes, en cada una de las actividades propuestas.
· Cuestionarios de evaluación de las diferentes experiencias, realizados por la comunidad educativa. Cada uno transmitirá su punto de vista sobre la experiencia, planteando sugerencias para seguir mejorando.
· Grupos de discusión donde debatamos el progreso que ha habido en el centro educativo desde que realizamos el diagnóstico hasta que hemos desarrollado las diferentes actuaciones a lo largo del curso académico.
· Entrevistas etnográficas e informales de los miembros del grupo con diferentes miembros de la comunidad educativa, en relación con la educación ambiental y el proyecto que estamos desarrollando.
Son algunos ejemplos, pero podemos plantear otros, dependiendo de las medidas que llevemos a cabo. Analizaremos todos los datos recogidos y elaboraremos un informe de conclusiones. En dicho informe, plantearemos también algunas reflexiones donde plantearemos algunas posibles propuestas de mejora para el próximo curso, con el objetivo de seguir progresando. Toda esta información vendrá recogida en la Memoria Final del Curso.
Con respecto a la difusión, es importante para que la comunidad y, sobre todo, otros centros educativos, conozcan las experiencias que estamos desarrollando para que puedan aportarnos sugerencias o incluso tomen algunas ideas para aplicarlas en su centro educativo. Es importante que todos nos impliquemos para conseguir una sociedad más justa y equilibrada, de forma que nos concienciemos de lo importante que es cuidar y mejorar nuestro medio ambiente. Nosotros a su vez podemos consultar otras experiencias que llevan a cabo otras instituciones, tanto educativas como de otras áreas profesionales. Podemos intentar adaptarlas a nuestro contexto para conseguir aquellos resultados que con las primeras medidas que planteamos no conseguimos alcanzar los resultados deseados. ¿Cómo podemos difundir nuestras experiencias?
· Publicaciones en revistas científicas y divulgativas.
· Presentar comunicaciones y/o pósteres en reuniones científicas (Congresos, Jornadas, etc).
· Crear un póster que expondremos en la entrada de nuestro centro educativo, reflejando las diferentes dinámicas que hemos realizado y los resultados obtenidos.
· Publicar un informe en nuestra página web o en un blog del centro educativo, incluyendo fotografías de las experiencias y algunos comentarios de miembros de la comunidad educativa.
· Contactar con un medio informativo para que realice un reportaje sobre nuestro proyecto.
· Un grupo de alumnos puede realizar un reportaje y subir el vídeo a Youtube, y a su vez podemos enlazar nuestro vídeo en un blog personal.
Este proceso se realizará en cada curso académico. Los resultados obtenidos en la evaluación final del proyecto sirven a su vez como el diagnóstico del estado actual de nuestro centro para el proyecto que desarrollemos el próximo curso académico. En todo momento es importante la implicación de todos los miembros de la comunidad educativa. Para conseguir estos propósitos, podemos seguir mejorando la formación del profesorado, a partir del diagnóstico realizado por el Departamento de Formación, Evaluación e Innovación, colaborando con nosotros el Centros de Profesores (CEP) al que nuestro centro educativo se encuentre adscrito.